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Las baterías de Vila Real de Santo António que evitaron la conquista del Algarve desde Ayamonte en 1801

Carta militar portuguesa sobre la disposición de las tropas lusas en la Batalla del Guadiana. (Baltazar de Azevedo Coutinho. GEAEM/DIE, 3966/I-2-19-28)

Carta militar portuguesa sobre la disposición de las tropas lusas en la Batalla del Guadiana. (Baltazar de Azevedo Coutinho. GEAEM/DIE, 3966/I-2-19-28) / M.G. (Vila Real de Santo António)

Desembocadura del Guadiana. Día 8 de junio de 1801. Guerra de las Naranjas entre los reinos de Portugal y España. Tropas españolas, con el apoyo de ocho embarcaciones artilladas, se echan al agua para cruzar el río con la intención de invadir el Algarve portugués.

Así se inició la conocida como Batalla del Guadiana, un episodio escasamente conocido de la rica y prolífica historia que comparten España y Portugal, sobre el que recientemente ha arrojado algo de luz el historiador luso Fernando Pessanha, doctorando de la Universidad de Huelva y técnico superior de Cultura de la Cámara Municipal de Vila Real de Santo António, en un estudio originalmente publicado en el volumen XLIII de la revista cultural 'Anais do Município de Faro'.

Dicho trabajo de investigación, que lleva por nombre 'As baterias ribeirinhas de Vila Real de Santo António na cartografia militar setecentista', ha sido ahora publicado como separata por la editorial Guadiana, siendo presentada hace unas semanas por el propio investigador luso en el Archivo Histórico Municipal de Vila Real de Santo António, en una sesión donde estuvieron presentes historiadores y arqueólogos de ambos lados de la frontera.

La investigación de Pessanha es la continuidad de otro estudio presentado por el mismo historiador en el año 2017, en el marco del congreso internacional 'El arte de la representación del espacio' celebrado en la Universidad de Huelva; así como en la XXII edición de las Jornadas de Historia de Ayamonte, dando así el autor por concluido el estudio sobre el sistema defensivo de Vila Real de Santo António que impidió la invasión española del Algarve en el contexto de la Guerra de las Naranjas de 1801.

El investigador portugués Fernando Pessanha El investigador portugués Fernando Pessanha

El investigador portugués Fernando Pessanha / M.G. (Vila Real de Santo António)

Según ha indicado el propio Pessanha a Huelva Información, la Batalla del Guadiana ha sido hasta el momento un asunto "casi inédito, pero muy interesante" por tratarse de la "historia compartida entre ambos países en el marco geográfico de la desembocadura del Guadiana, y por tanto patrimonio de España y Portugal".

El estudio del historiador se inicia con la denominada Guerra Fantástica, que enfrentó a las coronas de ambos reinos entre los años 1762 y 1763, y que se enmarca a su vez en un conflicto bélico mucho más amplio y prolongado como fue la conocida como Guerra de los Siete Años.

Y es que fue precisamente con motivo de la Guerra Fantástica, en la que se enfrentaron el ejército portugués junto con sus aliados ingleses y el castellano con sus aliados franceses, durante la que fue construido el sistema defensivo de la orilla lusa en la desembocadura del Guadiana.

Escenario de la Batalla del Guadiana Escenario de la Batalla del Guadiana

Escenario de la Batalla del Guadiana / Jordi Landero (Ayamonte)

En el lado opuesto del río, Ayamonte también contaba con un sistema defensivo, centrado sobre todo en la torre almenada de Canela, así como en varias baterías artilleras situadas en el casco urbano y en sus inmediaciones, entre ellas la de Las Angustias, expresamente construida en el siglo XVI para proteger el templo del mismo nombre.

En la orilla portuguesa, donde se centra el estudio de Pessanha, la guerra también obligó a construir un sistema defensivo en el año 1762, como el investigador ha podido acreditar gracias a documentos como las cartas militares del Guadiana y de Santo António de Arenilha -nombre de Vila Real de Santo António antes de 1775-.

Un sistema defensivo cuyo primer objetivo fue proteger la costa situada al sur de dicha localidad, así como la línea fronteriza entre Arenilha y Ayamonte, situada justo en el río Guadiana.

Carta topográfica con la ubicación de las baterías artilleras lusas en la desembocadura del Guadiana (Fortificaçoens do Algarve -1798-, de Baltazar de Azevedo Coutinho. A.N.T.T., Colecção Cartográfica, Nº 211) Carta topográfica con la ubicación de las baterías artilleras lusas en la desembocadura del Guadiana (Fortificaçoens do Algarve -1798-, de Baltazar de Azevedo Coutinho. A.N.T.T., Colecção Cartográfica, Nº 211)

Carta topográfica con la ubicación de las baterías artilleras lusas en la desembocadura del Guadiana (Fortificaçoens do Algarve -1798-, de Baltazar de Azevedo Coutinho. A.N.T.T., Colecção Cartográfica, Nº 211) / M.G. (Vila Real de Santo António)

Para tal fin fueron construidas en la zona un total de cuatro baterías artilleras: la primera justo en la desembocadura del Guadiana, denominada batería de Ponta d'Areia; otra un poco más al norte conocida como Medo Alto. El punto de mira de ambas estaba sobre todo en la torre almenara de Canela. La tercera se edificó a finales del siglo XVIII, justo al norte del núcleo de población de VRSA -batería do Pinheiro (o Cemiterio)-; y la cuarta y última, llamada de Carrasqueira, se situó un poco más al norte, justo frente al casco urbano de Ayamonte, siendo posteriormente, en 1801, la principal responsable de aguantar y repeler el avance del ejército castellano durante la Batalla del Guadiana.

Este sistema defensivo, construido entre los años 1762 y 1797, no tuvo su "gran prueba de fuego", según Pessanha, hasta la Batalla del Guadiana, librada concretamente el 8 de junio de 1801.

Ese día, a las cinco de la madrugada, el ejército castellano intentó invadir el Algarve portugués con fuerzas de artillería e infantería, las cuales zarparon desde el estero de La Rivera a bordo de ocho embarcaciones artilladas. Su misión era cruzar el Guadiana para desembarcar en la orilla portuguesa, una vez destruido el sistema defensivo de VRSA.

Pero teniendo en cuenta el contexto de guerra existente entre ambas coronas, el gobernador del Reino del Algarve, D. Francisco de Melo da Cunha de Mendonça e Meneses, había desplegado previamente sus tropas por todo el territorio precisamente para evitar una posible invasión, como se puede observar en la carta militar enviada por éste al príncipe regente, João VI de Portugal, que incluye un mapa donde se describe con detalle la disposición de dichos ejércitos en toda la margen portuguesa del Guadiana durante la batalla.

Vista de Vila Real de Santo António desde el puerto de Ayamonte Vista de Vila Real de Santo António desde el puerto de Ayamonte

Vista de Vila Real de Santo António desde el puerto de Ayamonte / Jordi Landero (Ayamonte)

El regimiento de Artillería del Algarve se distribuyó por las cuatro baterías anteriormente reseñadas, mientras que también se posicionaron por la zona fuerzas de infantería procedentes de Faro y de Lagos, así como de caballería procedentes de Olivenza y dispuestas en los campos de Monte Gordo.

Finalmente, el combate principal se produjo entre los buques artillados españoles y las cuatro baterías dispuestas en VRSA, no pudiendo los primeros alcanzar la orilla portuguesa por la constancia y cadencia de la artillería lusa, que con piezas de calibre menor, y sobre todo desde la batería de Carrasqueira –situada frente a Ayamonte- sometió a la flota española durante cuatro horas y media a un intenso bombardeo que resultó "difícil" para los buques artillados españoles, y que por tanto sostuvo su avance.

Además, los portugueses pudieron matar al comandante de la artillería española, que por tanto quedó "descabezada, sin coordinación y sin una táctica de batalla".

Carta hidrográfica portuguesa. (Autor anónimo. I.G.P., Catálogo de Cartografia Antiga, Nº 255) Carta hidrográfica portuguesa. (Autor anónimo. I.G.P., Catálogo de Cartografia Antiga, Nº 255)

Carta hidrográfica portuguesa. (Autor anónimo. I.G.P., Catálogo de Cartografia Antiga, Nº 255) / M.G. (Vila Real de Santo António)

Dada la situación de desventaja en que había quedado el ejército español, el gobernador de VRSA, el teniente coronel José Lopes de Sousa -que en las posteriores contiendas derivadas de las invasiones francesas fue uno de los héroes de la Guerra Peninsular-, mandó bombardear masivamente Ayamonte, forzando a los mandos de las tropas españolas ordenar no solo su retirada, sino también evacuar la población de Ayamonte, que no podía quedarse a merced de del fuego de la artillería portuguesa.

"Así terminó la Batalla del Guadiana -añade Pessanha- dándose paradójicamente la circunstancia de la llegada el día siguiente de la noticia del fin de la guerra entre ambos reinos". El tratado de paz se firmó mientras tanto en Badajoz, "cesando de esta forma definitivamente todos los combates a orillas del Guadiana".

Para el autor del estudio la Batalla del Guadiana es un capítulo "muy importante de nuestra historia compartida a ambos lados de la frontera, la cual no está aún del todo investigada". A su juicio, profundizar en él "sería muy interesante para intensificar nuestras relaciones culturales, históricas y de estrategia turística".

Y es que, según concluye, se ha profundizado mucho sobre la "famosa toma de Olivenza, que eclipsó lo sucedido en otros escenarios de esta guerra en la frontera luso-castellana". "No se habla de las batallas y conflictos bélicos que acontecieron en el norte, en la frontera de Portugal con Galicia, ni de lo que pasó en la desembocadura del Guadiana, y sí mucho sobre la toma de Olivenza".

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