Tras la caída del cartel de Así es la vida, espectáculo de Edu Lozano programado inicialmente para mañana en el Teatro Alameda -el bailaor sufrió hace dos semanas un accidente de moto en Córdoba-, la Bienal rescata de urgencia un montaje ya visto en la última edición del festival, A fuego lento, de Andrés Peña y Pilar Ogalla, que vuelve ahora a Sevilla, a decir del primero, "más cuajado".

"Entonces no era como es ahora", comenta el jerezano, recalcando que el rodaje le ha venido bien a todos. Presentado entonces con éxito dentro del ciclo El flamenco que viene, A fuego lento es, según explica Peña respecto al título, "el intento de hacer un espectáculo de baile con serenidad, con sosiego".

No hay, confiesa, intención de confrontar esa fórmula con la de bailaores más vehementes. "Dentro del abanico del flamenco hay espacio para todos -afirma-. No hay revancha, es sólo como nos gusta hacerlo a nosotros", dice el bailaor, quien aprovecha para enviarle un saludo al caído Lozano y dedicarle el espectáculo.

Dirigido por la propia pareja Ogalla-Peña, que baila tanto en compañía como por separado -tangos, malagueñas, alegrías de Cádiz, farruca, martinete y taranto, bulería y soleá por bulerías, antes del final de fiesta-, A fuego lento, espectáculo que apenas cambía el elenco original de 2006, cuenta con las intervenciones de David Palomar, Inmaculada Rivero y David Lagos al cante; Ricardo Rivera y Javier Patino al toque y Javier Catumba a las palmas.