La escasez de visitantes al Ecomercado organizado con motivo de Biocórdoba, que ha tenido una afluencia por debajo de la esperada como consecuencia del mal tiempo dominante en todo el fin de semana, se ha compensado con la apertura de nuevas vías de comercialización tanto en otros países de la Unión Europea (UE) como en Estados Unidos. Según puntualizó el presidente del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE), Francisco Casero, por la Caseta del Círculo de la Amistad han pasado en estos días de atrás diversos empresarios procedentes de países como Francia, Alemania, Suiza, Reino Unido y Holanda, aparte de Estados Unidos, para convertirse en los canales de distribución directos de los productos ecológicos que se actualmente producen en Andalucía. El aceite, la almendra, las frutas y hortalizas y el zumo han sido las variedades que han despertado en mayor medida el interés de estos emprendedores y que en el plazo de pocos meses podrían comprarse en determinados supermercados de las citadas naciones.

"Uno de los objetivos que perseguimos con la celebración de este tipo de jornadas es la apertura de nuevos mercados, y parece ser que se ha conseguido". Así lo expuso ayer Casero al hacer balance de la decimocuarta edición de Biocórdoba, que ha contado con una treintena de expositores de productos ecológicos. Según el dirigente del colectivo CAAE -organizador junto a Empresarios de Productos Ecológicos de Andalucía (EPEA), la Diputación y la Junta de Andalucía-, los contactos cerrados en estas jornadas permitirán que el sector afronte la crisis económica "de otra manera". En este sentido, destacó que en 2010 el número de entidades dedicadas a la producción ecológica en esta comunidad ha aumentado en un 10%, ya que se han creado algo más de medio centenar.

Otro de los motivos que lleva al sector a estar de enhorabuena es el incremento del gasto que las familias españolas destinan a la compra de estos productos. En este sentido, desde CAAE apuntaron que el desembolso anual de cada español es de 20 euros, un importe que duplica a los 9 euros que estos mismos ciudadanos se gastaban hace tan sólo dos años. Aunque el crecimiento es más que notable, Casero precisó que "aún se encuentra muy lejos" de los registros de la mayor parte de los países europeos. Puso como ejemplo el caso de Dinamarca, donde cada ciudadano invierte 137 euros al año en la compra de este género. El promedio europeo es de 35 euros, prácticamente el doble del gasto que se destina en España a estas mismas compras.

En el capítulo de la investigación, Casero dio a conocer los resultados de los trabajos realizados en el último año por unos 60 expertos en la materia. La fertilización del suelo, los búsqueda de nuevos mecanismos que combatan las plagas y la mejora de la calidad de los productos son algunos de los puntos que ofrece el estudio realizado por cuatro grupos de investigación.