El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha anunciado que se han firmado 730.000 contratos a tiempo parcial desde la puesta en marcha el pasado 13 de febrero del plan de choque contra el desempleo, por el cual apenas hay costes para las empresas que ocupen a jóvenes y parados de larga duración.

Además, 600.000 desempleados han participado en programas de recualificación durante los dos primeros meses del año, explicó Gómez en el Pleno del Senado como otro ejemplo del buen resultado de las políticas del Gobierno socialista para acabar con el desempleo, en especial el juvenil.

Por el contrario, acusó al PP de no haber aprobado "ni una política útil dirigida a los jóvenes" durante sus años de mandato, pero sí el llamado "despido-exprés", por el que las empresas asumen el coste de un despido improcedente para dejar en la calle al trabajador de forma inmediata.

Recordó que en el actual momento de crisis, este tipo de despido es uno de los más utilizados para prescindir del trabajo de los jóvenes.

Ante las críticas de la senadora del PP Araceli Peris por la "fuga de cerebros que no cesa" (14.000 españoles han registrado que han abandonado el país en el primer trimestre del año), el ministro repuso que "una parte muy importante" se debe al retorno de inmigrantes a sus países de origen y a la expansión internacional de las empresas españolas.