Hay bajas laborales cortas, como las derivadas de una gripe, un resfriado o una gastroenteritis. Pero en determinadas patologías, la incapacidad temporal (IT) dura más de siete días y se puede prolongar incluso meses. En esos casos, según la legislación actual que se sigue en el proceso de incapacidades, el enfermo debe ir semanalmente a su médico de cabecera a por un parte de confirmación de la baja que es el que después hace llegar a su lugar de trabajo.

Aunque hay enfermedades que se sabe de antemano por la patología o la evolución del paciente que tardarán varias semanas en curar, el trabajador debe acudir cada siete días por el documento al mismo médico que le firmó la primera baja.

El trámite genera mucha burocracia, por lo que una de las reivindicaciones de los médicos de atención primaria es que se elimine tanto papeleo respecto a las bajas y partes de confirmación de forma que les dejen más tiempo en la consulta para su labor asistencial.

La Administración sanitaria puso en marcha en 2009 un proyecto piloto en distintos centros de salud de la comunidad autónoma para esto mismo, tratar de reducir la burocracia y evitar la visita semanal al facultativo de cabecera.

La iniciativa piloto -que según sus resultados podría extenderse a la totalidad de centros de salud del sistema sanitario público de Andalucía- consiste en que el médico de familia emita los partes de confirmación de la baja sin necesidad de dar una cita de forma que el día que toque renovarla el paciente acuda al centro pero retire su parte en el mostrador de la planta, no en la propia consulta.

Así, por cada trabajador con IT se ahorra una cita y se descargan las consultas. La evaluación del proyecto es positiva. Mientras con el sistema tradicional -el de la visita semanal al médico de cabecera- las bajas se prolongan por encima de la duración estándar estimada para cada patología, con el modelo piloto, la incapacidad temporal se ajusta a los tiempos medios recomendados.

En síntesis, con el ensayo -que deriva de un convenio entre la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y el Instituto Nacional de la Seguridad Social- se reduce la burocracia y se recorta la duración de las bajas.