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"La mejor integración es un trabajo"

  • El Círculo Hispano Marroquí ofrece una atención integral a la comunidad extranjera más numerosa de la ciudad

La población extranjera se ha cuadruplicado en la provincia en la última década. La presencia de ciudadanos de otros países es ya inherente a la sociedad actual. En Algeciras la mitad de los ciudadanos de fuera procede de Marruecos. La asociación Círculo Hispano Marroquí ha realizado en el último año en la ciudad alrededor de un centenar de atenciones y tiene en cartera un buen número de proyectos de ayuda integral a la comunidad extranjera más numerosa de la localidad.

El Círculo Hispano Marroquí vuelca su trabajo en las mujeres, por medio de su estrecha colaboración con la organización Almara, y en los menores. No significa que se limite a estos dos sectores de la sociedad. Uno de sus últimos servicios, por ejemplo, ha sido orientar a un usuario que desconocía que tenía posibilidad de acogerse a una ayuda por desempleo tras haber trabajado ocho meses.

Los asesoramientos económicos, laborales o de materia de extranjería son los que más ha practicado la asociación, pero también se ha ocupado de casos de violencia de género y de asuntos relacionados con el derecho de familia. "Lo que ofrecemos es una atención integral", resume José Manuel Tierra, presidente del Círculo Hispano Marroquí, abogado cuyo despacho sirve de sede hasta que el colectivo pueda disponer de una propia. Se la ha solicitado al Ayuntamiento.

"El menor marroquí se está integrando bastante bien", indica Tierra. "Al mayor -añade- le cuesta y su tasa de paro es importante. El gran problema de las mujeres es que la mayoría tiene una formación mínima. A mayor nivel cultural y educativo, antes de produce la integración. La mejor integración es un empleo".

Ante esta radiografía, el Círculo -que ha tendido puentes de colaboración con el consulado de Marruecos en la ciudad- tiene dedicados proyectos a una formación práctica orientada a profesiones con nichos de trabajo, además de otros de distinto tipo, de acogida a mujeres u orientación de menores.

Con unos 170 afiliados y el objetivo de implantarse en Marruecos, la asociación se constituyó hace un año a nivel nacional para poder acogerse también a ayudas ministeriales. Conseguir financiación para materializar sus ideas es su caballo de batalla. No ha conseguido por el momento nada de Ayuntamiento, Mancomunidad y APBA. "Aquí las subvenciones están muy institucionalizadas", entiende Tierra.

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