La economía está mal y los directivos de las empresas no saben qué camino seguir para poder sacar adelante sus respectivas compañías. El nexo común, desde el propietario de una multinacional hasta el panadero, se llama incertidumbre y, a partir de ahí, se suman falta de liquidez, fuerte desempleo, dudosas previsiones de crecimiento, etcétera. Es precisamente en estos momentos cuando los empresarios se fijan más en el trabajo de los demás para comprobar si tienen éxito y, si es así, copiarles directamente la fórmula, un fenómeno que también ocurre entre los gobiernos.

Los contactos son clave y los encuentros personales se están intensificando. En este contexto se celebró en el Palacio de Ferias de la capital Andalucía Management 2010, un evento autodenominado El mayor encuentro para directivos en Andalucía y que fue un éxito de participación. Diversos ponentes especializados en distintas materias dieron sus recetas particulares para sortear la crisis de la mejor manera posible, utilizando desde la creatividad personal hasta el ciberespacio.

Olga San Jacinto es directora de Divisiones de Google España y Portugal y, lógicamente, apuesta por el fomento de las nuevas tecnologías no solo para superar el bache sino como modelo de mercado. "Después de varias revoluciones ahora estamos en la tecnológica y, dentro de ella, en la digital. Hay muchos factores que nos ayudan como, por ejemplo, el almacenamiento de datos, que reduce los costes cada año a la mitad. También desarrollamos cosas como cloud computing, donde todos los archivos se colocan fuera del ordenador, en una nube", explicó San Jacinto.

El 2.0 ya se ha quedado antiguo. Ahora los tecnólogos ya hablan del 3.0, en una peculiar evolución que tiene como protagonista a las pymes. El 1.0 sería estar presente en internet; el 2.0 vender a través de la Red; y el 3.0 es estar, vender y crear una vinculación con el cliente. La directiva de Google apuntó que "ya hay empresas que venden productos ecológicos directamente desde la huerta hasta la casa por la Red, por lo que si tienes un producto o servicio que es entregable en distintas zonas se puede estar en internet sin tener que aumentar los costes". "Es muy importante hacer este tipo de giros en las empresas con la crisis económica actual", continuó. Se pueden tener archivos almacenados en un limbo informático pero lo más importante es tener ideas propias acumuladas en el cerebro de cada individuo. Para Juan Pastor Bustamante, director de Innovación de Barrabés.biz, es algo fundamental. "Dada la situación económica que hay, dependemos de nosotros mismos porque nadie nos va a venir a rescatar", recalcó, a la vez que lamentó que la sociedad, con la tranquilidad de varios años de auge económico, se ha dormido en los laureles pues "hemos vivido bien durante unos años, hemos sacado barriga y no hemos sido competitivos a nivel internacional". Partiendo de esta base, Bustamante consideró que es imprescindible "ser capaces de generar ideas diferentes".

Iñigo Capell, director corporativo de Recursos Humanos de NH Hoteles, abogó por fomentar que todos los empleados de una empresa hagan, de una forma u otra, labores comerciales; Julia Téllez, directora del Área de Empresa Familiar de Gómez-Acebo Pombo, recordó la importancia de las empresas familiares y la necesidad de firmar protocolos de gestión; y Emilio Duró, director de Iterconsultores, defendió mantener una postura optimista y hasta ilusionante a pesar de la crisis.

La nota más pesimista la puso el economista. Gabriel Calzada, presidente del Instituto Juan de Mariana, desgranó la difícil situación económica por la que atraviesa España -de hecho sólo salvó el turismo de la quema- y señaló que "la única solución es que haya miles de starts-up [compañías jóvenes e innovadoras con grandes posibilidades de crecimiento] que creen miles de empleos aunque es complicado porque los costes de financiación en España son ahora 200 puntos superiores a los de Alemania". Calzada animó a los emprendedores a " ser valientes" y exigió al Estado que "deje de absorber todos los recursos financieros y deje algo para las empresas", que "permita hacer contrataciones más baratas" o rebaje el precio de la energía.