festival de cine iberoamericano

Talento sin salir de casa

  • El certamen abre una ventana para la proyección de cortometrajes hechos en Huelva

  • Cinco títulos compiten por el premio de la Fundación Atlantic Copper, que decidirá el público

Cineastas onubenses participantes en el ciclo de cortos locales del Iberoamericano, durante su visita al Casino de Rociana, una de las sedes provinciales.

Cineastas onubenses participantes en el ciclo de cortos locales del Iberoamericano, durante su visita al Casino de Rociana, una de las sedes provinciales. / m.g.

No todo en el Festival de Huelva viene del otro lado del Atlántico. Ni siquiera del resto de España. Estos días en los que se habla de la creación de la Academia de Cine de Andalucía también son para encontrar el talento que hay en casa, en Huelva. Porque son muchos los profesionales onubenses del sector audiovisual, que tratan de desarrollar una trayectoria que aspira, en algunos casos, a vincularse al cine. Ahora se abre estos días para ellos una ventana por la que mostrarse al mundo y proclamar que también se puede hacer cine aquí. Es la sección Cortometrajes Onubenses, en la que cinco títulos compiten por el premio que concede la Fundación Atlantic Copper mediante una votación popular entre los espectadores.

"El Festival debe servir tanto para mostrar trabajos de fuera como para promocionar los proyectos locales. Hay que fomentar la creación y el talento", apunta Manuel H. Martín, "y entre las secciones no podía faltar una dedicada a los creadores de Huelva".

El director de la muestra sabe de lo que habla. Pertenece al sector y es de Huelva. Su cortometraje El defensor se alzó con el Premio IAJ Desencaja al mejor director y el Premio RTVA a la Creación Andaluza en el Iberoamericano de 2011. Cinco años después se hizo cargo de su dirección y desde ese momento quedó clara su voluntad de apostar por la creación que se hace en su provincia.

"En Huelva hay un montón de profesionales, gente muy válida, aunque quizá falta coordinación para sacarle más partido, porque ésta es una de las provincias más alucinantes de toda España para rodar y se pueden hacer grandes cosas". Las palabras de Luis Estudillo valen para reflejar la realidad del sector en Huelva. Habla también con conocimiento de causa, con más de quince años de trayectoria en el campo audiovisual, en el que ha realizado trabajos publicitarios, musicales y cinematográficos.

Estudillo presenta estos días la película Detox, que dirige junto a su compañero habitual en labores de realización, Gonzalo Fernández de Córdova. "Es un proyecto muy pequeñito, con un presupuesto asumido por nosotros mismos, pero creemos que el resultado formal es bueno y que tiene una imagen muy potente", afirma.

Sólo dos actores, Luichi Macías y David Herrero, protagonizan esta "historia de soledades y confesiones" rodada en el Paseo de la Ría y en un gimnasio de la calle Marina, con la que "parece que mucha gente se identifica".

Algo similar es lo que le ocurre a Jesús de Fariña, que se estrena en la dirección con 2x1=1, que ha logrado una muy buena acogida. El suyo es un caso singular: conocido torero de Huelva, retirado el año pasado, siempre le gustó expresarse mediante distintas disciplinas artísticas. Ha escrito poesía y novela, y siete obras teatrales, de las que ha estrenado cuatro. Ahora quería probar con el cine y un reciente premio en un festival mexicano, cuenta él mismo, avala ya la trayectoria internacional de su primera película cortometraje, que conecta bien con el público.

"Trato un tema muy actual, muy duro, como es la violencia de género. Pero quería hacerlo de manera que por una vez la víctima también ganase, y eso, en una historia muy sencilla pero con una pincelada suave de humor negro, ha encantado al público".

La selección realizada por el Iberoamericano refleja una gran variedad. Porque igual que figura en ella el debutante Fariña, confeso desconocedor de la técnica, también están dos ganadores del Goya, los hermanos palmerinos José y Manuel Lagares, que presentan Whatsapps. Y Luis Suan con Traspasando límites, cumpliendo con una cita, el Festival de Huelva, en la que es un habitual hace años.

La única directora entre las películas seleccionadas es María Barragán, aunque La mujer del espejo es la obra que más recorrido tiene entre las participantes, con la selección en más de once certámenes nacionales y un premio logrado en el I Concurso de Cortometrajes Marco Macías.

Estudillo y De Fariña reconocen que hay un excelente nivel entre las obras que compiten por el premio patrocinado por la Fundación Atlantic Copper, aunque dejan el resultado abierto por ser decisión del público que ha acudido a las proyecciones. El sábado fue en el auditorio de la Casa Colón, con más de tres cuartos de entrada en la mayor sala de la ciudad, y posteriormente ha pasado por Rociana del Condado, Moguer y Trigueros, subsedes en la provincia.

Jesús de Fariña admite que es fácil caer en "la vanidad del artista" aunque en su caso cree que ha tenido la "habilidad" de dejarse asesorar. Firma el guión, la dirección y el montaje, pero ha sido "prudente" en el tratamiento de los aspectos más técnicos. "Figuro yo en los créditos pero hay cuarenta y tantas personas responsables de que esto haya salido bien", asegura de su película, rodada íntegramente en Huelva y con personal técnico y artístico onubense.

"Hay bastante gente aquí que se dedica a la imagen y que sobrevive porque se dedica a otras cosas que no es el cine", cuenta el cineasta debutante tras su experiencia.

Luis Estudillo, que lo vive hace años desde dentro, asegura que "hay buenos mimbres pero hay que organizarse". Ve con buenos ojos la creación de la Academia en Andalucía pero apunta más cerca y pide una "mayor coordinación" en Huelva. "La gente de fuera alucina con Huelva cuando viene a rodar, por su luz y sus espacios naturales", dice. Sólo les falta conocer el valor de sus profesionales.

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