Cultura

La "bondad" de "una institución" del mundo interpretativo

La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Aguilar, lamentó ayer la muerte del actor Carlos Álvarez-Novoa, al que describió como "una institución en el mundo de la interpretación, cuya dedicación, pasión y entrega han sido ejemplo para generaciones de actores". Aguilar destacó su compromiso permanente por la formación de jóvenes intérpretes, que fue precisamente lo que lo trajo a Andalucía, "poniendo su conocimiento y su tiempo con mucha generosidad y entrega al servicio de los que se iniciaban en la profesión".

Entre esos jóvenes que encontraron aliento en el talento de Álvarez-Novoa se contaba el director Benito Zambrano, que recalcó que en la persona del asturiano "se unían un buen profesional con una buena persona, tremendamente honesta". "Cuando le comuniqué su personaje en Solas, pensado para un sevillano bastante diferente a él, antipático, y que en el fondo era un hombre solo, tuvo la honestidad de decirme que no podía hacer ese personaje andaluz porque le iba a salir siempre falso pese a llevar muchos años viviendo en Sevilla". Álvarez-Novoa, continuó Zambrano, "cogió el texto, reescribió todo un monólogo que había dentro de la historia y se vino con su traje de catetillo a la prueba"; y cuando "se juntó con María Galiana fue maravilloso y funcionó", porque "él entendía muy bien el personaje. Toda la bondad que sale del personaje de Solas es la bondad de Carlos, y todo lo que él le dio", afirmó el director.

Para la actriz Ana Fernández, "al igual que el personaje de Solas, Carlos llegó y se quedó en mi vida para siempre". Fernández destacó del actor "su calidad humana, su capacidad para transmitir afecto con su generosidad y su creatividad en todos los ámbitos", así como su versatilidad, que le permitió destacar en ámbitos como la docencia, la escritura, la interpretación y la dirección.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios