Crítica 'Águila roja'

El reino de Cornejo

Águila roja. Aventuras, España, 2011, 123 min. Dirección: José Ramón Ayerra. Guión: G. Cisneros, J. M. Córdoba, P. Nadal. Intérpretes: David Janer, William Miller, Javier Gutiérrez, Inma Cuesta, Martina Klein.

Todavía hay quien, en plena era de la ficción televisiva de calidad, se empeña en reivindicar el aura de lo cinematográfico como operación de legitimación artística. O, simplemente, como mero pretexto para sacar a la calle y hacer pasar por caja a aquéllos que se dejan llevar por la inercia del sofá y el mando a distancia.

Sea como fuere, aquí está ya la versión cinematográfica de Águila Roja, paradójicamente rodada en un HD que no disimula su textura digital, para confirmar que el cine español no puede sobrevivir sino dando un paso atrás en su voluntad de abrir camino y asumiendo sus peajes con los gustos de una audiencia masiva a la que se ha acostumbrado a no ser demasiado exigente.

Ni más grande, ni más divertida, ni más espectacular de lo que se anuncia, a lo sumo más larga que un capítulo normal, AR, la película constriñe sus aventuras pseudoheroicas y pseudocastizas en una misma España de rancio tebeo animado a la que se le sigue viendo el pelo de la dehesa bajo una peluquería de Llongueras y un vestuario, siempre de estreno, de los fondos de Cornejo.

Arrítmica y acartonada, explicativa hasta lo redundante, mucho más vieja que los modelos clásicos en los que quiere inspirarse a pesar de cámaras lentas y otras veleidades, esta aventura no servirá precisamente como reclamo para captar nuevos seguidores. Más bien para espantar a algún espabilado.

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