Cómics

Una película en viñetas

Una película en viñetas

Una película en viñetas

'DAREDEVIL, 1: DIABLO GUARDIÁN'. Kevin Smith, Joe Quesada.Panini. 232 páginas. 15 euros.

En 1998, una Marvel en bancarrota decidió contratar y dar libertad creativa a Joe Quesada y Jimmy Palmiotti, artistas y fundadores de la editorial Event Comics. Estos diseñaron entonces la línea Marvel Knights con la firme voluntad de revitalizar la imagen y el catálogo de Marvel. Un par de años antes, algunas estrellas de Image como Jim Lee y Rob Liefeld habían prometido una revolución similar, el cacareado Heroes Reborn, que acabó en fiasco, pero Quesada y Palmiotti demostraron que tenían bien aprendida la lección. En lugar de trabajar con los personajes más populares de Marvel (Lee, Liefeld y compañía habían escogido para su experimento franquicias tan señeras como Los 4 Fantásticos y Los Vengadores), optaron por otros de perfil más bajo, con los que había mucho que ganar y poco que perder, y el nuevo sello se preocupó de ponerlos en manos de artistas capaces, consagrados o no consagrados, con ideas frescas y revolucionarias. Así, los cuatro primeros títulos de Marvel Knights fueron Los Inhumanos, Pantera Negra, El Castigador y Daredevil, y éste último se usó como punta de lanza de todo el proyecto: los propios Quesada y Palmiotti se encargaron de los dibujos (lápices y tintas, respectivamente) y el guion le fue encargado nada menos que a Kevin Smith, director de las películas de culto Clerks, Mallrats y Persiguiendo a Amy, con más ganas que experiencia (por aquel entonces) en el mundo del cómic.

El resultado fue Diablo Guardián, ocho números que pusieron de nuevo a Daredevil en primera línea, con su estructura cinematográfica, su repaso por los principales motivos de la mitología del héroe, su acusada autorreferencialidad (muy del gusto de Smith y de los fans) y su grafismo espectacular, dinámico y elegante. Poco después, la serie alcanzaría mayores cotas gracias al trabajo de Brian Michael Bendis, Alex Maleev, Ed Brubaker o Michael Lark, pero este primer arco argumental permanece como el revulsivo que devolvió lustre al personaje y demostró que Marvel tenía aún mucho que ofrecer al género de cara al nuevo siglo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios