Estética de lo jondo | Crítica

Los mundos de Moreno Galván

  • Martín Cabeza presenta la obra definitiva sobre el letrista y pintor de la Puebla, mentor de José Menese

'La fuente de lo jondo' (1980) óleo de Moreno Galván reproducido en esta obra.

'La fuente de lo jondo' (1980) óleo de Moreno Galván reproducido en esta obra. / Fidel Meneses

La peña flamenca de La Puebla de Cazalla lleva por nombre el de Francisco Moreno Galván. Y es que hay flamencos que no cantan, ni bailan, ni tocan la guitarra. Hay flamencos que escriben, que pintan. Moreno Galván (1925-1999) fue el responsable, tanto literario como musical y pictórico, de buena parte del cante flamenco más influyente de la segunda mitad del siglo XX. Él convirtió la afición de José Menese en uno de los cantaores más importantes de su tiempo. De todos los tiempos. También influyó decisivamente en el trabajo de otros paisanos suyos como Diego Clavel o Miguel Vargas. Diseñó el escenario de la Reunión de Cante Jondo de su pueblo así como la cartelería de la misma. De todos estos pormenores da cuenta esta obra tan minuciosa como apasionada de Juan Diego Martín Cabeza, sobrino y discípulo de Moreno Galván.

Ejemplar resulta su análisis de la obra literaria de Moreno Galván. Una obra poética para ser cantada, sí. Pero obra poética de autor, al fin y al cabo, como reivindica con notable acierto Diego Martín Cabeza. Para ello se retrotrae a las poéticas del Rodríguez Marín, Bécquer o Cansinos Assens y descubre las influencias en las letras de Moreno Galván de Quevedo, San Juan de la Cruz o Lope de Vega entre los antiguos y José Hernández, Antonio Machado o Lorca entre los modernos. Y por supuesto el romancero y la poesía flamenca tradicional, que es la influencia más importante y la más obvia. Muy interesante, por lo desconocida, resulta su reivindicación de la poesía no flamenca de Moreno Galván entre la que se incluye un romance satírico inédito que reproduce esta obra. Martín Cabeza analiza la obra poética compuesta por Moreno Galván para los discos de José Menese que es una fina disección de temas y momentos históricos, ya que la obra de Menese se enmarca en el tardofranquismo y la primera transición para prolongarse hasta el siglo XXI. Una vez desaparecido Moreno Galván Menese silenció su discografía, no sin antes hacer una cala en la poesía del siglo de Oro, A mis soledades voy (2005), el único disco de Menese que no fue escrito por Moreno Galván. También analiza el autor de este libro la obra del pintor de La Puebla para Diego Clavel y Miguel Vargas. En concreto los seis discos que firmó para Vargas son, en palabras de Martín Cabeza fruto “de una verdadera amistad y de la admiración mutua” en donde los temas más personales, incluyendo la pasión amorosa, afloran en sustitución de la vena social y política que predomina en los discos de Menese. En ellos encuentra Martín Cabeza “un brillo especial, luminosidad y optimismo” que están ausentes en el resto de la producción poética del autor. Martín Cabeza hace un análisis temático, métrico, morfosintáctico, léxico y hasta lingüístico de la obra de Moreno Galván.

Portada del libro de Juan Diego Martín Cabeza. Portada del libro de Juan Diego Martín Cabeza.

Portada del libro de Juan Diego Martín Cabeza.

La segunda parte del libro está dedicado a la obra pictórica del de La Puebla de Cazalla, fuertemente vinculada, asimismo, con el flamenco. La obra del pintor está profundamente arraigada en el momento histórico en el que se desarrolló con una influencia fundamental, la de Picasso. También se detiene Martín Cabeza en el trabajo de Moreno Galván en lo que se refiere a la arquitectura, el urbanismo, la edición, la tipografía y la ilustración de libros y revistas. El libro concluye con otro inédito: una conferencia pronunciada en Córdoba sobre la temática de las letras flamencas. La obra incluye además como ilustraciones la reproducción de hasta 59 cuadros de Moreno Galván. Aunque contábamos con las Letras flamencas completas(1998) editadas y anotadas por Cristino Raya González y con el documental La fuente de lo jondo (2011) dirigido por Fidel Meneses y Patricio Hidalgo, podemos considerar que esta es la obra definitiva sobre Moreno Galván aunque, por supuesto, no agota el tema. Me ha interesado especialmente el tema de la infancia y primeros años de Moreno Galván porque ahí reside, sin duda, la compleja y rica personalidad del pintor de La Puebla. Especialmente seductora me resulta la figura de María Galván, madre de Moreno Galván.

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