Tokio 2020 | Waterpolo

Arranque con credenciales para el waterpolo masculino en los Juegos de Tokio (12-13)

El español Álvaro Granados lanza a puerta ante la defensa del serbio Nikola Dedovic.

El español Álvaro Granados lanza a puerta ante la defensa del serbio Nikola Dedovic. / Juan Ignacio Roncoroni | Efe

La selección española de waterpolo se estrenó en los Juegos de Tokio 2020 con un ilusionante triunfo sobre la actual campeona olímpica, Serbia, frente a la que precisamente cayó en Río 2016 en los cuartos, instancia que será de nuevo la auténtica clave.

El duelo entre españoles y serbios, todo un clásico de las grandes competiciones, se decantó, como en el último Europeo de Budapest, del lado del conjunto de David Martín. En la capital húngara fue tras la tanda de penaltis. En esta ocasión tras una magnífica actuación coral y por un gol de diferencia.

Ni siquiera el tremendo acierto de Serbia en las acciones en superioridad numérica fue obstáculo para que la selección española confirmara en la piscina del centro Tatsumi que ha llegado a la capital nipona con clara ambición de luchar tras mucho tiempo por las medallas.

La labor bajo palos del eterno Dani López Pinedo y la pegada en ataque (con algún problema en las superioridades) desarbolaron al equipo de Dejan Savic, que no obstante, forzó hasta la penúltima jugada para salvar al menos el empate, pero la defensa española se lo impidió.

El portero español Daniel López, una de las grandes figuras, detiene un lanzamiento. El portero español Daniel López, una de las grandes figuras, detiene un lanzamiento.

El portero español Daniel López, una de las grandes figuras, detiene un lanzamiento. / Juan Ignacio Roncoroni | Efe

La fluidez ofensiva y las cuatro paradas de López Pinedo permitieron a España, que siempre llevó la iniciativa, frenar la salida de los serbios. El 3-3 del primer parcial era un buen presagio. Y lo confirmaron los hombres de David Martín en el segundo pese a que los balcánicos se situaron por primera vez por delante (5-4) gracias a dos cañonazos de Bernat Sanahuja y un gol in extremis de Alberto Munárriz que situó el marcador con un esperanzador 6-8 al descanso.

Las superioridades dieron a Serbia nuevos aires siempre que España trató de escaparse en el marcador hasta que dos goles seguidos de Alberto Munárriz en el último periodo devolvió los dos tantos de ventaja (10-12). Una diana de Fran Fernández pareció sentenciar definitivamente el choque (11-13).

No era así. Respondió el tremendo capitán Filip Filipovic y el meta Branislav Mitrovic mantuvo las esperanzas del cuadro balcánico, que tuvo la opción de empatar. Ahí emergió la defensa de un bloque que confirmó que está en la capital nipona dispuesto a luchar por todo.

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