La gesta de Simone Biles, que elevó hasta 25 su número de medallas mundialistas, convirtió en un hito para la gimnasia artística los Mundiales clausurados en Stuttgart, aunque restó protagonismo a la actuación de otros participantes que también firmaron resultados sin precedentes.

Simone Biles

Con sus cinco oros en Stuttgart (por equipos, individual, barra, suelo y salto), la estadounidense sobrepasó las 23 preseas que tenía como récord absoluto el bielorruso Vitaly Scherbo. Sus cinco títulos en el concurso completo tampoco tienen antecedentes. Además, presentó y dejó para siempre en el código de puntuación sus nuevas dificultades, entre ellas la única de categoría J, su doble mortal atrás con triple giro en suelo. Ha cambiado la gimnasia para siempre.

Nikita Nagornyy

Aunque llegó a la cita a la sombra de Arthur Dalaloyan, que defendía la corona de campeón mundial, el ruso se saltó la jerarquía en dos ocasiones: en la final por equipos fue su último ejercicio, en la barra, el que dio a Rusia su primer oro mundial; y en la final individual acabó por encima de su compañero, con 1,607 puntos de ventaja. Completó el mejor concurso completo de su carrera, con 88,772 puntos y aun así no terminó del todo satisfecho: "Esperaba llegar a los 89 puntos".

Nina Derwael

La única medalla de oro que se le escapó a Simone Biles cuelga del cuello de la belga, que repitió como campeona mundial de asimétricas. Además, contribuyó a la clasificación de su equipo para Tokio 2020 y terminó en un excelente quinto puesto en la final individual del concurso completo. Todo ello con solo 19 años.

Max Whitlock

El caballo con arcos, ese aparato que detestan tantos gimnastas porque arruina sus aspiraciones en el concurso completo, es territorio del británico Max Whitlock. Recuperó el título mundial que perdió en 2018 tras haberlo ganado en 2015 y 2017. También es campeón olímpico. Tras ser segundo en la ronda de clasificación, elevó la dificultad hasta los 7 puntos y obtuvo una nota de 15,500 puntos, imbatible.

Flavia Saraiva

El equipo femenino de Brasil, al contrario que el masculino, no logró el billete olímpico, muy mermado por las lesiones. Pero, individualmente, Flavia Saraiva brilló con su pase a tres finales. Las medallas están a su alcance.

Oksana Chusovitina

La uzbeka, que antes compitió como soviética, logró a los 44 años la clasificación para sus octavos Juegos Olímpicos. Debutó en campeonatos del Mundo en 1991 y los de Stuttgart han sido los decimoséptimos en su cuenta.

Carlos Edriel Yulo

Nunca un gimnasta filipino había sido campeón del mundo. Carlos Edriel Yulo, de 19 años, es el primero tras llevarse el oro en suelo con un ejercicio de dificultad 6,5 y con 8,8 puntos de ejecución. Vive y se entrena en Japón.

Lee Chih Kai

El equipo masculino de Taiwán sorprendió con su clasificación para Tokio y su sexto lugar en la final. Lee Chih Kai fue su cara visible ganando la medalla de plata en caballo con arcos.