Campeonato Europeo de Balonmano

Bosnia-España: España lo deja para el final ante Bosnia (24-28)

  • El portero Pérez de Vargas reactiva a la selección, que cierra la primera fase con pleno de triunfos

Chema Márquez, autor de cuatro goles, se dispone a lanzar a la portería de Bosnia-Herzegovina.

Chema Márquez, autor de cuatro goles, se dispone a lanzar a la portería de Bosnia-Herzegovina. / martin divisek / efe

La selección española de balonmano cerró su andadura en la primera fase del Europeo de Hungría y Eslovaquia con pleno de victorias, tras imponerse este lunes por 24-28 a Bosnia Herzegovina en un encuentro en el que los Hispanos no lograron entrar en juego hasta bien entrada la segunda mitad.

Un despertar que coincidió con la salida a la pista del guardameta Gonzalo Pérez de Vargas, que con sus oportunas paradas pareció, por fin, activar en defensa al conjunto español y, sobre todo, del lateral Chema Márquez, una de las cinco caras nuevas que presenta España en este torneo, que con sus goles dotó al ataque de la efectividad de la que había carecido hasta entonces.

Pese a la insistencia en la previa del encuentro, los españoles, con la clasificación ya asegurada para la siguiente ronda, no se aplicaron "al doscientos por cien", como anunció Jorge Maqueda, en busca de la victoria.

Tal y como se comprobó en un arranque de partido en el que los internacionales españoles se dejaron arrastrar por el cansino ritmo del que le gusta imponer a sus encuentros al conjunto bosnio.

Una parsimonia en la que se mueven a la perfección jugadores como el Ivan Karacic, autor de cuatro dianas en los primeros treinta minutos, o el veteranísimo lateral Nikola Prce, de 41 años, que firmó tres de los catorce tantos que Bosnia logró en la primera mitad.

Sólo el joven central Agustín Casado y el extremo Kauldi Odriozola, que debutaba con la camiseta de la selección española en una gran competición internacional, parecieron empeñados en dotar de velocidad del equipo español.

Pero lo cierto es que España nunca logró dotar de la intensidad necesaria ni a la defensa, donde se mostró excesivamente blanda en los contactos con los lanzadores bosnios, ni al ataque porque enredó más de lo normal.

Una circunstancia que no sólo permitió lucirse al portero Benjamin Buric, la gran estrella del conjunto balcánico, que detuvo hasta siete balones en la primera mitad. La falta de brío que condenó a los Hispanos a marcharse al descanso con una desventaja de dos tantos (14-12).

El equipo bosnio, de la mano de un acertadísimo Ivan Karacic, amplió todavía más su ventaja para situarse con unos más que inquietantes tres tantos de ventaja (17-14), que obligaron a España a regresar a la defensa 6-0.

Un cambio que, por fin, pareció activar al conjunto español. Aunque el mayor cambio estuvo en defensa, donde España comenzó a actuar con su habitual intensidad, lo que unido a la irrupción del guardameta Gonzalo Pérez de Vargas consumó la remontada.

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