Fútbol | Europa League

Deyverson potencia el plan (2-0)

  • El Getafe, fiel a sus principios, logra un importante triunfo ante el Ajax y da un gran paso hacia los octavos de final

  • El brasileño y Kenedy, goleadores

El delantero azulón Jaime Mata, en un mano a mano ante Varela que ganó el guardameta.

El delantero azulón Jaime Mata, en un mano a mano ante Varela que ganó el guardameta. / rodrigo jiménez / efe

Si hace un año el Ajax impresionó al fútbol mundial con una exhibición en el estadio Santiago Bernabéu, una temporada después perdió su exquisitez ante el Getafe, que impuso su estilo y golpeó primero en la ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa con los tantos de Deyverson y Kenedy.

Los hombres de Bordalás se enfrentaron a otro encuentro marcado por las comparaciones con su rival. Si el fin de semana pasado se escribieron líneas y líneas sobre el estilo Setién frente al del técnico alicantino, ahora tocaba la famosa escuela neerlandesa ante la robustez del Getafe.

Y, de nuevo, el sistema de un entrenador que parece no tener techo, volvió a imponerse. Aunque en el Camp Nou no ganó, el Getafe tuvo serias opciones de puntuar. Días después, el Ajax ha sido su víctima.

Al borde del descanso, en una jugada a tres bandas entre Jaime Mata, Mathias Olivera y Deyverson, se acabó la resistencia del Ajax con un cabezazo del brasileño que hizo justicia para el Getafe. La afición del Ajax, desquiciada, pagó su ira con Deyverson, a quien le llovieron varios objetos en su celebración.

El equipo de Ten Hag cayó en la trampa y regresó repartiendo trompazos a sus rivales. Su juego exquisito, definitivamente, había caído en el olvido. Tenía que sobrevivir y decidió bajar al barro. Le salió mal la jugada. En el arte del fútbol intenso, el Getafe es experto.

El duelo perdió vistosidad en el segundo acto. El Getafe dejó de producir tantas ocasiones. Del Ajax no había noticias en el área azulona excepto un centro envenenado de Babel que a punto estuvo de sorprender a David Soria, que casi fue un espectador más. La ocasión, llegó a los 70 minutos.

Ese fue el tiempo que tardó el cuadro neerlandés en asustar a la parroquia del conjunto madrileño. La culpa la tuvo el Getafe de Bordalás, cuyo modelo, más poderoso con el tanto final de Kenedy, funcionó para superar a uno de los mejores clubes de la pasada temporada.

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