Baloncesto

Scariolo: "Me falta la cancha, el balón..., el baloncesto de verdad"

  • El técnico habla sobre el confinamiento, la incertidumbre sobre la vuelta de la NBA y su renovación con la FEB, para la que ha hecho "sacrificios"

Sergio Scariolo

Sergio Scariolo / Juan Carlos Hidalgo (EFE)

Desde su confinamiento canadiense, el seleccionador español y asistente de los Toronto Raptors, Sergio Scariolo, confiesa su deseo de volver a la cancha mientras espera noticias de la NBA, al tiempo que destaca el gran esfuerzo que ha hecho para mantenerse al frente del combinado nacional. El italiano, campeón de la NBA y campeón del mundo reconoció que lo peor del encierro es la lejanía de las canchas y la incertidumbre.

–¿Qué es lo más difícil del confinamiento?

–Obviamente me falta la cancha, el balón, el baloncesto entendido no como el estudio, de proyecto, de análisis, de ordenador, sino un baloncesto de verdad. Eso es lo que más me falta. Y obviamente una sensación de seguridad acerca de todo el mundo, sobre todo de las personas queridas, y cierta incertidumbre sobre lo que puede pasar. No hay un plazo, no hay fecha ni previsiones. No hay nada de nada y eso me descoloca.

–Su madre, que tiene 90 años, fue profesora de biología y química. Vive sola en Brescia, en la zona más castigada de Italia por Covid-19. ¿Cómo se siente?

–Ella sabe mucho más que nosotros. Nos los explica. Nos tranquiliza. Realmente le tengo mucha admiración, porque ha estado más de dos meses encerrada en casa, cuidando de sí misma, pidiendo la compra por teléfono... Y ha aprendiendo a usar Facetime para vernos

–¿Está en contacto con sus jugadores?

–En los Raptors cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de estar en contacto con un par de jugadores. Hablamos, nos intercambiamos vídeos... Yo les envío imágenes sobre las que quiero que reflexionen y quiero que me den su opinión

–¿Qué se sabe de la NBA?

–Estamos a la espera de tener noticias. De momento no hay realmente ninguna previsión. La sensación es que todo el mundo está intentando explotar hasta el último recurso para poder reiniciar la competición, aunque no se sabe cuándo. Y no se sabe si la situación sanitaria se prolongará demasiado como para que llegue un momento en el que no haya la posibilidad de enganchar este año con el siguiente, que ya se prevé empezará tarde.

–Se ha hablado de una competición burbuja en alguna localidad para terminar la temporada.

–En Orlando o Las Vegas. Parece que, desde un punto de vista logístico, sea lo menos incómodo: concentrar a todo el mundo en un mismo sitio. Puede que no sea tan sencillo después de haber tenido a un grupo de personas prácticamente encerradas en sus casas durante tres meses, volver a encerrarlas, durante otros dos o tres. Pero a la vez entendemos que hay muchísimos intereses en juego, muchísimo dinero. Las televisiones reclaman por lo que han pagado y en este punto todos estamos comprometidos a que si hay condiciones de seguridad, se hará lo que se nos digan.

–¿Confía en que se tome la decisión adecuada?

–Cuando comparo la reacción de la NBA, que cerró enseguida, con la de buena parte del mundo del fútbol y veo lo que está pasando en los equipos que han empezado a entrenarse, sinceramente, me reitero: la sensación es que la NBA ha tomado la mejor decisión, al suspender la competición por un tiempo indeterminado.

–¿Teme por la condición física de los jugadores?

–Un kilito seguro que habrán cogido. No creo que mucho más. Pero la NBA es un mundo extremadamente profesional donde el cuidado individual ya se ha convertido en cosa de los jugadores, no de los clubes o los entrenadores que les imponen algo.

–O sea que Serge Ibaka no se está pasando el tiempo en la cocina, devorando la despensa.

–Si hay uno por el cual metería la mano en el fuego de que se esté cuidando y trabajando es justo él.

–¿Cómo está Marc Gasol, que antes del parón se lesionó?

–Está bien. Perfectamente recuperado. Tiene una situación logística muy buena para entrenarse física y técnicamente. Es uno de los que está trabajando más y mejor y que también tiene una responsabilidad y una concienciación muy importante.

–¿Qué hay de su renovación con la selección española?

–No sé realmente en que punto están, porque es una cuestión entre la Federación y mi representante. He hecho un gran esfuerzo diplomático tanto en casa como con los Raptors para que pueda haber disponibilidad. Honestamente, no me siento ni con ansiedad ni con prisas. Yo he hecho lo que podía hacer a este lado, y obviamente he tenido que hacer algún sacrificio importante, pero ha sido hasta más fácil de lo que pensaba. Ahora es cosa de la Federación, de la prioridad que le quieran dar, de sus posibilidades de maniobra en esta situación tan especial. Cuando quieran afrontar el problema lo afrontarán. Ni pongo prisas ni las tengo. Es cosa de llegar a un acuerdo contractual, económico, cuando sea el momento. Ojalá así sea.

–La famosa foto de la canasta de Kawhi Leonard, con los cuatro botes del balón en el aro, del séptimo partido de los Raptors-Sixers ha ganado el World Press Photo de deportes. Y usted aparece en la esquina.

–Soy como uno de los personajes que pasan en un cuadro del Renacimiento del rey con toda la corte alrededor. Y ahí el rey es Kawhi..., y quizás Embid. Las dos caras, igual de expectantes. Y todos los demás éramos como unos figurantes, cada uno con una expresión, un matiz diferente. El mío era más de a ver qué pasa. En el anterior bote estaba con una expresión desilusionada. En ese momento había dado el primero y había botado la segunda vez y la pinta que tenía era ya un poquito mejor. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios