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8.500 en ACB, 7.500 en Euroliga

  • Es la cifra de abonados que se plantea el Unicaja como reto antes del inicio de la temporada.

El Unicaja ya tiene más abonados para la campaña 2015/16 a estas alturas de verano de los que poseía cuando acabó la pasada temporada. Es un buen síntoma que demuestra que la recuperación paulatina de aficionados en el Carpena no se detiene y que la mejora notoria de resultados en la era de Joan Plaza está siendo la mejor campaña de abonados posible. El club notó la afluencia tras acabar la temporada, pero sigue habiendo un goteo constante durante la semana en las oficinas de Los Guindos para sacar el abono de la próxima temporada, en la que se mantiene el precio para los que ya figuraron el año pasado y se aumenta levemente para los nuevos. Desde 165 a 450 euros por la temporada regular más la primera fase de la Euroliga se pueden ver 22 partidos garantizados para los nuevos abonados. El Top 16 sube de 55 a 142 euros, con siete partidos de calidad.

La Euroliga es el principal caballo de batalla. Aunque se tocó fondo hace tres temporadas con poco más de 3.000 abonados y ahora se dobla esa cantidad, en el Unicaja se estima que no son suficientes los poco más de 6.000 abonados que hay ahora mismo para la competición continental. Si en la ACB se está en buena disposición de alcanzar los 8.000, hay más de 1.500 de diferencia entre las dos competiciones a favor de la nacional, según reconocía ayer en estas páginas el presidente cajista, Eduardo García. Es una distancia que se intenta salvar con promociones (en los precios más bajos es mínima la diferencia entre el Abono Único y el de la Liga Endesa) y con la elección del viernes como día fijo de los partidos de la Euroliga (aunque en la primera fase sólo se jugarán tres de cinco en casa en ese día porque la televisión lleva dos al jueves) para atraer a más público porque mucha gente ha iniciado ya el fin de semana. En Vitoria, por ejemplo, hay más abonados en Euroliga que en ACB. Y la asistencia de público es uno de los factores que se manejan para otorgar las licencias de la Euroliga, por más que tengan fecha de caducidad.

La situación ideal sería tener todo el Carpena vendido, pero el objetivo realista que se ha propuesto el Unicaja es alcanzar los 8.500 abonados en la ACB y 7.500 en la Euroliga. No es una cifra baladí la primera, ya que era el primer aforo del Carpena antes de las dos remodelaciones posteriores que extendieron en más de 2.000 personas la capacidad del Palacio. Y de esa manera se lograría estrechar la diferencia entre una y otra competición. Aumentar 1.000 abonados únicos suponen unos ingresos aproximados de 300.000 euros extras, lo que siempre viene bien para las arcas del club. Pero también está el hecho de que el equipo se vea arropado, el principal reto que se puso Joan Plaza cuando llegó.

Quedan más de dos meses para que comience la competición oficial, así que hay tiempo para un último empuje de abonados en septiembre. En agosto se paraliza bastante, según los precedentes de temporadas anteriores, para después experimentar una subida en las semanas previas al inicio competitivo.

También se han vendido ya varios miles de abonos para la Supercopa, que abrirá en Málaga la temporada. Para abonados los precios para los tres partidos, dos semifinales y la final, es de 13 a 30 euros y para los no abonados de 18 a 45 euros. Será una buena oportunidad de ganar un título en casa. Y de captar a más fieles para amplificar el factor Carpena.

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