La Asamblea de la ACB, reunida ayer en Barcelona, decidió aceptar la propuesta de la Euroliga para vincularse con ella en las cuatro próximas temporadas. En una votación ganada por mayoría nítida por los clubes que apostaban en seguir en la Euroliga o Eurocup, entre ellos el Unicaja, se dio el paso de rechazar a la FIBA Champions League. Aunque, no obstante, "la Asamblea admite la libre participación de otros clubes españoles integrantes en la Liga organizada por la FIBA (Champions League)". O sea, que habrá libertad para salirse del redil si alguien lo cree oportuno. Pero la tendencia será continuar colectivamente. El Unicaja, pese a haber escuchado a la FIBA, ha decidido que la vía abierta para regresar anualmente a la Euroliga si se es el mejor equipo sin licencia A y con una Eurocup con buen nivel deportivo y con mayor atractivo económico se cubren sus necesidades. El paso de la ACB es decisivo para el resto de países. Eduardo García, presidente del Unicaja, y Ángel Bordes, gerente, fueron los representantes del club en la Ciudad Condal.

Francisco Roca, presidente de la ACB, presentó el estado de las negociaciones con los entes y se procedió a votar. El acuerdo con la Euroliga implica "un directo del mejor club clasificado deportivamente en la competición sin licencia A. Para la ACB, esta cuarta plaza se aplicaría a partir de la temporada 2017-18", reza el comunicado de la ACB. O sea, no habrá Euroliga para la próxima temporada en Málaga, pero sí Eurocup. "Habrá tres plazas de acceso directo a la Eurocup para los siguientes clubes mejor clasificados (méritos deportivos). La ACB tendría 4 cuatro plazas en la temporada 2016-17 si no hubiera más de tres clubes en Euroliga en esa misma campaña", continúa el comunicado. Aún está la vía para que el Herbalife gane la Eurocup y vaya a la Euroliga. En ese caso, habría cuatro conjuntos en Euroliga y tres en Eurocup. En principio, el Unicaja debería ser al menos séptimo para garantizarse una plaza, salvo que el octavo eliminara al primero de la fase regular. Aunque los play off siempre pueden hacer variar el panorama. De todas formas habría una posibilidad muy alta de invitación si se fallara.

"La Euroliga deberá garantizar que se mantendrá la participación en la Euroliga para el campeón de la Eurocup en todos los casos", acordó también la ACB, al tiempo que señaló que el acuerdo tendría cuatro años de duración: "Hasta la temporada 2019-20 incluida, garantizando la ACB la presencia de los clubes en las dos competiciones en los términos acordados con la Euroliga".

Así, pues, se arroja luz a la nueva situación de cisma en el baloncesto europeo. El baloncesto español, con peso en Europa, sale bien parado. Mantendrá, desde la temporada 2017/18, cuatro equipos en una Euroliga de 16 clubes, aunque en clave malagueña se pierde la seguridad que se tenía y, tras 15 años, se perderá el puesto en la élite. Pero cae a una Eurocup que, salvo una improbable desbandada de otros países con buen nivel de clubes hacia la FIBA, subirá su nivel al reducirse la Euroliga en ocho clubes y tendrá dos vías para regresar por la puerta grande, con la propia ACB o con la Eurocup. Es un paso atrás sobre el status quo actual pero menor del que se preveía en un principio.

Además, en la Asamblea se tomaron otras decisiones. Se ha diseñado un nuevo sistema de cálculo para establecer un reparto más equitativo y simple que satisfaga los intereses de todos. El modelo ha sido bien acogido por los clubes, por lo que han decidido seguir evolucionándolo sobre la base presentada en próximas reuniones de trabajo. También se creó una Comisión de ocho clubes, entre los que no está el Unicaja, para cambiar el sistema de competición. Y se anunció que Sportium, empresa de apuestas, será hasta 2018 patrocinador de la ACB.