Aíto García Reneses tenía ganas de felicitar a sus jugadores tras el encuentro. Tanto que compareció en la sala de prensa antes de que lo hiciera el técnico visitante. Existían varios precedentes en los que la llegada a Málaga de un rival teóricamente inferior había provocado cierta dosis de confianza y, como consecuencia, una victoria más sufrida de lo esperado. Ayer, el ViveMenorca amagó con repetir la secuencia, pero los de Aíto estaban avisados y acabaron hundiendo al conjunto balear en la segunda parte.

"Es un partido para estar contento. Supongo que para la mayoría de la gente es difícil comprender esto que voy a decir porque siempre se busca la espectacularidad de un triunfo ante un equipo con un nombre mayor, como puede ser el Maccabi el próximo partido. La gente ve como algo normal que se le gane al Menorca. Es normal, pero también es difícil. Precisamente por ese ambiente es difícil respetarle. Y cuando no le respetas, y tenemos las dificultades que hemos tenido en el primer tiempo, vienen los nervios, porque según esa opinión general deberíamos ir ganando. Y se te complica el partido y puedes perder. En este caso hemos tenido ese respeto y hemos tenido un trabajo constante, cuando teníamos dificultades y cuando no. Ante ese trabajo constante, ellos al final se han hundido, porque una cosa es trabajar bien durante 14 minutos y otra cosa es hacerlo durante treinta y tantos. Y es lo que hemos hecho. En esta ocasión no hemos despreciado al rival y gracias a eso hemos terminado con una victoria cómoda. Hemos respetado al rival y hemos hecho un trabajo muy serio durante todo el partido", aclaró el técnico madrileño.

En la retina del entrenador aún permanecía el recuerdo de los choques ante el Le Mans y el Avellino en casa, en los que a punto estuvo de darse la sorpresa. Quizá por ello, Aíto resaltó la concentración y el buen trabajo defensivo a lo largo de los cuarenta minutos: "El Menorca tiene muchas virtudes, pero una de ella es la de luchar hasta el final. Es un equipo luchador que en las últimas temporadas ha mantenido la categoría en base a un épica magnífica. Hoy no ha sido así porque nosotros nos hemos mantenido fuertes durante todo el partido. Se han hundido en la segunda parte porque han visto que continuábamos con nuestra máquina. Jeter ha empezado metiendo mucho, pero es muy difícil mantener el acierto cuando hay una buena defensa delante. Los equipos estamos generalmente dispuestos a seguir trabajando más cuando nos salen las cosas que cuando no. El Menorca es de esos equipos que sigue trabajando pese a que no le salgan las cosas pero hoy no han podido hacerlo hasta el final".

Una de la principales tareas ahora es la de ir metiendo en la dinámica del grupo a los jugadores que han estado lesionados y aún no tienen el ritmo adecuado. Ello afecta a las rotaciones y, si en Zagreb Gomis vio el partido desde el banco, ayer el sacrificado fue Kelati. "Con la recuperación de Berni tenemos a tres jugadores en el mismo puesto. Si todos están bien, alguno descansará estando bien. Y, si uno no está bien, pues será ese el que descanse. Tenemos que tener muy claro que si no hubiese lesiones en el baloncesto igual no tendríamos este problema, pero lo tenemos y el jugador debe saber que hay veces que le toca jugar y otras que no, pero tiene que ayudar igualmente al equipo. Lo que no podemos hacer es repartir los minutos de una forma equitativa sin pensar en lo que ha pasado en esa semana de entrenamiento o durante el partido", explicó al respecto Aíto.

"Todo es producto de cómo están los jugadores. Gomis, pese a no jugar en Zagreb, es el que mejor ha entrenado. Como está claro que lo que no puede ser es que jueguen once, ni hacer rotaciones por obligación, él se ha ganado hoy el sitio. Si él o cualquiera tiene esta motivación, y le permite ser el mejor en los entrenamientos, tendrá más oportunidades", añadió el madrileño.