Fernando Alonso marcó el peor tiempo de entre los cinco pilotos que ayer rodaron en la penúltima jornada de entrenamientos de Fórmula 1 en el circuito de Jerez de la Frontera. El bicampeón mundial, que fue el más activo con un total de 133 vueltas al trazado, acabó, con el R29, a más de dos segundos del francés Sebastien Bourdais, primero con un Toro Rosso del año pasado, y a casi seis décimas del mejor de los coches del 2009, el McLaren-Mercedes del británico Lewis Hamilton. Por detrás de Bourdais y Hamilton se clasificaron el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), el japonés Kazuki Nakajima (Williams) y Fernando Alonso.

El asturiano centró el interés de esta penúltima sesión de entrenamientos en Jerez. Alonso siguió con el trabajo de puesta a punto de un monoplaza que hasta el momento no está dando demasiadas satisfacciones si se compara con el rendimiento que se está viendo en otros monoplazas 2009.

Alonso trabajó a destajo para ir adelantando en lo posible la evolución del coche con el sistema kers. En poco más de diez giros ya había rebajado el mejor tiempo de su compañero, Nelson Piquet, en dos días de test, y pasó del 1:23.9 del brasileño como mejor marca de esta semana, al 1.21.3 en el decimoquinto giro completado.

Pese a los tiempos, Alonso dijo al final de la sesión que había sido el primer día en el que se ha podido "rodar en condiciones" desde la presentación del nuevo R29.