Aprendizaje intenso el que está acometiendo el BeSoccer UMA Antequera durante la primera vuelta en Segunda División. Aún quedan por disputarse cinco choques antes del parón navideño. En los 10 ya afrontados por el plantel dirigido por Manuel Luiggi Carrasco Moli, las conclusiones extraídas son bastante fructíferas. Los jugadores le han cogido el pulso a la competición, su rendimiento se encuentra en un auge continuo y han asentado al club en una racha importante de victorias.

Álvaro Quevedo Cuello de Oro figura como uno de los pilares del nuevo proyecto deportivo de la entidad malagueña al afrontar el complejo e ilusionante reto de lograr de nuevo una plaza en la élite nacional. Un ala con mucho peso en el juego que dispone de la curiosa habilidad de manejar la pelota a la perfección con ambas piernas. Su aparición en la pista implica una dosis extra de espectáculo por la gran imaginación con la que encara cualquier jugada y su facilidad para desbordar a los defensores que se vayan cruzando en su camino a la portería.

La victoria en el último compromiso liguero frente al Bisontes Castellón FS ejemplificó la necesidad de dar el máximo en un campeonato en el que todos los adversarios cuentan con soluciones para hacer daño. “La primera parte fue un poco espesa por parte nuestra. Creo que nos contagiamos un poco del ambiente frío y salimos espesos. Destacar lo que hizo el rival para el puesto que ocupa abajo en la tabla, porque estuvo muy bien en los primeros veinte minutos, supo leer como estaba el partido y tener la posesión. En la segunda parte supimos reaccionar y dar un paso adelante en la defensa en primera línea, de ahí que marcáramos tres goles. Uno de ellos, sí que es de portero-jugador de nuestro guardameta, pero tuvimos bastantes ocasiones y realizamos una gran defensa”, indicó Alvarito.

Contar con un bagaje en la máxima categoría es un factor importante a la hora del diseño de los envites que realiza el cuerpo técnico encabezado por Moli. El alto ritmo con balón aprendido por los guerreros universitarios en Primera, lo intentan poner en práctica cada fin de semana. “Lo que nos caracteriza y tenemos que seguir haciendo es llevar nosotros el ritmo del partido. Debemos saber cuándo dar un paso adelante o cuándo ponernos el mono de trabajo en defensa y tenemos que controlar el ritmo para llevar el choque al lugar que queremos", detalló.

Sobre la imbatibilidad del equipo, Alvarito comentó: “Es verdad que señalo mucho que todavía no hayamos perdido, pero todo parte de la buena defensa que estamos consiguiendo y de ahí el porcentaje pequeño de goles que llevamos encajados. Nuestro juego parte de la labor defensiva y de las ocasiones que generemos a la contra, en estrategia o con el juego posicional aprovechándolas al máximo”.