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Amrabat y acción

  • El fichaje más deseado eleva el atractivo de un Málaga-Levante que probará el poder de reacción de los blanquiazules tras el destrozo de Mestalla y unos granota colistas que suman cero punto.

Los días que hay fútbol siempre son especiales, pero cobran otra luz cuando el partido se disputa en casa. El aficionado se levanta con el ánimo alborotado, se prepara la camiseta y la bufanda con mimo, hace las llamadas o manda los whatsapps pertinentes a amigos, padres, primos o compañeros de grada y mira el reloj con desprecio porque siente que los segundos duran minutos. El cosquilleo aumenta cuando por el camino se avista el estadio. Por si todo esto fuera poco, La Rosaleda goza hoy de un actor de lujo. Luces, cámaras y acción, porque Amrabat está y vino para jugar. No se lo quiere perder ni el jeque, que llegó esta semana. En el club prevén que ocupe el sillón presidencial del palco.

La vuelta del futbolista holandés de origen marroquí es uno de los grandes alicientes de un partido ya de por sí atractivo por las ganas que hay de fútbol y Liga tras un parón un tanto inoportuno. Aparece cierta sensación de coitus interruptus cuando la competición se corta tras apenas dos jornadas para dar paso a los compromisos internacionales. Caprichos de un calendario que demasiadas veces no tiene por dónde cogerlo. Javi Gracia y sus hombres habrían deseado jugar un segundo encuentro en Mestalla acabado el primero para intentar sacudirse la sensación de desamparo producida por el negligente arbitraje de Estrada Fernández. Las normas, evidentemente, no lo permiten y ha habido que esperar 15 días. Tiempo suficiente para canalizar rabias, detectar errores y potenciar virtudes.

Porque ante el Valencia, hasta que Estrada decidió acabar con el encuentro con una expulsión incomprensible de Sergi Darder, el Málaga había ofrecido una lección de personalidad y buen hacer sobre el campo. Hasta que el balear enfiló obligatoriamente el camino hacia la caseta, los blanquiazules habían disfrutado de tres ocasiones claras y del manejo del encuentro. Por tener, el Málaga tuvo hasta un penalti no pitado sobre Santa Cruz en el primer minuto y en la segunda mitad un gol de Juanmi anulado de manera fraudulenta. Ni árbitro ni asistentes adivinaron acción perniciosa de Alves sobre el paraguayo ni legalidad en un tanto absolutamente válido. Gracia y los suyos esperan que los errores no se reproduzcan. "Uno de nuestros objetivos es acabar con once jugadores el partido", dijo el técnico ayer, aunque también pidió prudencia y mesura a sus jugadores para no activar el conocido afán tarjetero de Gil Manzano.

El caso es que vuelve Amrabat, aunque Gracia no quiso aventurar si será titular o no. El atacante es la guinda del Málaga 2014/2015, un fichaje que los dirigentes han peleado durante seis meses. Sorprendería demasiado que no saltase entre los once elegidos esta tarde. Vino de hacer buena pretemporada con el Galatasaray y fue uno de los destacados de su selección hace pocos días. Amrabat regresa a La Rosaleda ante el mismo rival con el que echó el candado a su primera etapa de blanquiazul. El Málaga despidió la temporada pasada y, de paso, la era Schuster con triunfo sobre los granota. Un resultado que, aunque el curso recién empieza, evitaría posibles urgencias posteriores. Hasta Gracia ha insistido en que los tres puntos son más necesarios que accesorios.

El Levante llega con cero puntos en su casillero, es el único equipo de Primera que no ha sumado un punto en lo que va de campeonato. Arma de doble filo. Su peligrosidad aumenta: a la conocida falta de calidad del equipo granota hay que añadir numerosas bajas. En defensa, Mendilibar viene con lo puesto. Tampoco tiene mucho más arriba, aunque Barral sabe lo que es amargarle una tarde al Málaga. Por no traer, no ha podido traer ni a Navarro ni a Diop, seguramente éste su mejor futbolista. Factores que a priori parecen jugar a favor del Málaga se pueden volver en contra si los de Gracia no salen con la intensidad y actitud de encuentros pasados.

Mendilibar ya ha pedido a sus futbolistas públicamente que no se amilanen, pierna fuerte y brazos arriba. Quizá ese carácter, el cancherismo que solicita el entrenador vasco, es lo que ha mantenido al Levante en Primera estos años. "Parece que queremos putear más al que se sienta al lado mío y tiene el peto de color diferente que al que nos tenemos que enfrentar el fin de semana", dijo el jueves. Mendilibar jugó su partido pidiendo reacción a sus hombres. Se verá con Gracia, quien le sustituyó en Osasuna tras la disputa de tres jornadas. Ni uno ni otro pudieron salvar un barco a la deriva.

La entrada de Amrabat supone que alguien de la mediapunta va fuera. Juanmi es el que alberga más opciones de dejarle el sitio, aunque su trabajo y empuje ha satisfecho a Gracia. Hay más novedades. Algunas son obligadas, como el ingreso de Antunes, una vez superada su jornada de castigo, en el lugar de Boka, que ayer por la mañana no había llegado aún de Camerún. Recio por el sancionado Darder es otro cambio cantado, al tiempo que el técnico estudia darle una oportunidad a Miguel Torres en el lateral diestro ante tanto viaje a Asia de Rosales durante la semana de compromisos internacionales.

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