El Maccabi de Tel Aviv anunciaba ayer por la tarde el fichaje de Richard Hendrix hasta 2017. El anuncio causó sorpresa en Los Guindos. El jugador norteamericano estaba citado en las oficinas, después de que se llegara a un acuerdo con su agencia para romper el vínculo por la mañana, para estampar su firma y desbloquear la situación. Pero Hendrix no se presentó y anoche aún no se había firmado, motivo por el que el Unicaja no confirmó públicamente una desvinculación que va camino de la semana de negociación y que ha tenido sus tiras y aflojas.

Hendrix reclamaba unas cantidades que el Unicaja consideraba que no le correspondían. También había un asunto burocrático por medio, con los papeleos para que su hijo salga de España. Así que la situación se enquistó aunque el pívot ya había salido de la dinámica del equipo. No congenió con la filosofía de Plaza pese a que es el jugador más valorado de la plantilla (11.4 puntos) por delante de Kuzminskas. Pero en el engranaje del equipo, estimaba el técnico, chirriaba. Una curiosa paradoja.

El Unicaja sigue buscando en el mercado, pero no encuentra un relevo que concuerde en precio y calidad. Se ha rastreado el puesto de cuatro y el de cinco. También el polivalente. Pero parece muy complicado que el jugador llegue a Málaga para ayudar ante el CAI.