Apoño estará al menos tres semanas de baja por la rotura fibrilar que se produjo en el entrenamiento de ayer en el bíceps femoral de la pierna derecha. En una jugada fortuita con Cheli, el canterano sintió "un pinchazo muy grande" en los isquiotibiales y en ese momento notó la gravedad de la lesión. La primera exploración de los servicios médicos del club confirmó el alcance de la dolencia del jugador, que hoy será sometido a un nuevo reconocimiento y ya no jugará hasta 2008.

Su baja se produce justo en un momento en el que se había ganado un puesto en el once titular al formar el doble pivote del equipo con Carpintero. "La verdad es que es una pena este contratiempo. Venía jugando con mucha regularidad y esta semana también tenía muchas opciones de entrar en el once titular, pero estoy seguro de que en mi lugar saldrá otro compañero y lo hará igual de bien".

Apoño no quiso valorar si el estado del césped del anexo influyó en la lesión: "Es la primera vez que sufro roturas de este tipo y no sé si es por culpa del terreno de juego".

Su ausencia en el centro del campo se une a la de Antonio Hidalgo, sancionado con un partido por cumplir el ciclo de amonestaciones, para el partido del sábado ante el Nàstic. El abanico de posibilidades con el que cuenta Muñiz para suplir al malagueño es muy amplio, aunque las opciones con más peso son la entrada de Silva formando el doble pivote con Carpintero, dar entrada a Sandro o alinear al filial Gerardo como titular.