El pabellón gallego de A Sangriña será el escenario en el que el Rincón Fertilidad dé los primeros pasos de un proyecto que se encuentra más fuerte que nunca. Con dos años en la élite del balonmano femenino a sus espaldas, las chicas de Carranque tienen entre ceja y ceja escenificar en la pista el salto que se está dibujando desde la dirección deportiva. El equipo, claramente reforzado con incorporaciones como la internacional Nuria Benzal, afronta ante el Atlético Guardés un duro inicio liguero que les llevará a medir hasta qué punto pueden llegar.

Un año más, Diego Carrasco será el encargado de dirigir la orquesta costasoleña. Tras un verano movido, el míster tiene claras las capacidades de su plantilla. "Hemos combinado experiencia con juventud, pero una juventud con madurez deportiva. Si este equipo se acopla rápido y nos respetan las lesiones tiene que dar alegrías, sin duda, al deporte malagueño". Es consciente, eso sí, de la inminente necesidad de acople que tiene el equipo después de los seis fichajes realizados este verano. Ello le invita a la prudencia: "Conjuntamente necesitamos compenetración, eso nos va a llevar tiempo, y lo malo que tenemos en el comienzo son las seis primeras jornadas".

La nota más picante del partido la pone precisamente el rival y las circunstancias de esas seis incorporaciones. Y es que hasta cuatro de ellas proceden del Atlético Guardés. La vuelta a casa de Nuria Benzal desde tierras gallegas produjo un efecto dominó que acabó con Cristina Maestro, Cristina Barrios y Paula García en Málaga, como reconoce un Carrasco feliz por el regreso de la primera línea: "Con Nuria hablamos las dos temporadas anteriores, pero este año estaba mucho más receptiva a volver. Nosotros hemos demostrado este tiempo nuestra ambición deportiva, que queríamos subir deportivamente. Ella se ha apuntado y estamos encantados.

El técnico costasoleño, que también estuvo relacionado con el conjunto de A Sangriña, prefiere hacer las paces y centrarse en lo deportivo. "Jugar allí es un lujo para cualquier equipo, da un plus de motivación", señala, a la par que insiste en que "las rencillas pasadas se quedan fuera, lo importante son los dos puntos".

Será una primera jornada especialmente dura, más para un equipo en acople, aunque señala la especial vulnerabilidad de los rivales en los primeros compases de competición. "Si sacamos puntos ahora, donde quizá otros equipos no lo hagan más adelante, nos meteremos desde ya arriba. Pero si no lo conseguimos no hay que volverse locos, la liga es larga y tendremos alternativas", señala Carrasco.

En su tercer curso como equipo de División de Honor, el míster se pone entre ceja y ceja "estar entre los cinco primeros". Aunque las difíciles circunstancias de la pretemporada han impedido que el equipo se ruede lo suficiente antes de empezar, insiste en que "el equipo es competitivo y va a dar guerra en cualquier pista". Ante todo tiene un deseo: "Que nos respeten las lesiones, hagamos el mejor juego jamás visto en Carranque y que estemos arriba".