Undécima jornada. La tabla de goleadores no está encabezada ni por Messi ni por Cristiano Ronaldo, algo insólito en una Liga dominada desde hace años por las dos grandes estrellas de los clubes que manejan la competición. La desaparición de la carrera anual de dos goleadores que siempre han demostrado una voracidad anotadora casi enfermiza -sobre todo el portugués, por gestos y reacciones- ha dado paso a un sinfín de especulaciones sobre si ambos inician el declive de sus exitosas carreras, uno porque comienza a sufrir lesiones cuando parecía indestructible y otro porque le afectan situaciones que se generan (o genera él) a su alrededor.

Se presume que ambos se enfrenten en el clásico que paralizará a España dentro de dos semanas, un Madrid-Barça que puede ser el de la reaparición, después de la lesión de rodilla, del astro argentino (3 goles en 6 partidos disputados), y el ambicioso jugador portugués (8 en 11 encuentros).

Mientras, la Liga sigue su rumbo y una segunda línea de goleadores pisa fuerte, algo que tampoco deja de hacer una tercera oleada de delanteros (algunos semidesconocidos) que ocupan su cuota de protagonismo. En una semana en la que la mayoría de estos goleadores ha mojado, resulta curioso que fuera Vicente del Bosque el pasado viernes el que mencionara a varios de ellos en la rueda de prensa en la que hizo oficial la lista de jugadores convocados para los dos amistosos de la selección sin que nadie le preguntara por ellos. Haciendo la matización de los dos hombres que llevan el mando de la carrera por el Pichichi, los azulgrana Neymar y Luis Suárez con 11 y 9 goles, respectivamente, la animosa tropa que va detrás tuvo una jornada prolífica. La mayoría siendo producto nacional, esta legión de peloteros de área dejó en buen lugar el comentario de Del Bosque.

El malagueño Javi Guerra sumó dos dianas más a su cuenta que sirvieron para que el Rayo adicionara los tres puntos en la visita del Granada. También marcó Lucas Pérez en el Dépor. Completo punta gallego que ha pasado por Ucrania (Karpaty) y Grecia (PAOK), tiene recursos que lo están encumbrando en su segundo año tras regresar a España, pues ya militó en el Rayo en Segunda. El incombustible Rubén Castro también mojó en Málaga, dándole al Betis de Mel tres puntos de oro para coger confianza. Y hasta Iñaki Williams redondeó una semana que no olvidará jamás con el soberbio gol (sombrero incluido) que anotó en la matinal del domingo ante el Espanyol, un golazo que sumaba a los dos que firmó el domingo anterior en el Villamarín y a otro par frente al Partizan el jueves en la Europa League.

En cuanto a popularidad, un escalón por encima están Paco Alcácer, ya internacional con España, y Antoine Griezmann, quien sigue causando sensación en su segunda temporada con el Atlético de Simeone. Si el delantero del Valencia fue clave con un par de tantos en el golpe en la mesa que dieron los de Nuno goleando en Balaídos al equipo de moda, el francés no faltó a la cita en el agónico triunfo colchonero sobre el Sporting.

Seguramente, Messi y Cristiano, cuando se pongan a lo suyo, los sobrepasarán a todos, pero eso que ya tienen ganado.