El presidente del Unicaja, Eduardo García, permaneció en Barcelona durante todo el fin de semana. El dirigente cajista acudió ayer a la asamblea de la ACB, donde la rumorología en las vísperas había disparado las informaciones acerca de una reducción de equipos en la Liga por petición de los grandes por la ampliación de la Euroliga e incluso de abrir el acceso a todos los clubes a la máxima competición continental en función de los resultados deportivos. El caso es que fue una reunión breve, más bien informativa. Hay mucho ruido alrededor sobre determinados temas candentes, pero en el ámbito de las relaciones entre los clubes no hubo nada oficial. El director general de la ACB informó sobre el seguimiento de las cuentas, su propuesta de organización interna de la asociación, la situación de los contratos de televisión y algunas perspectivas que pueden funcionar a corto plazo.

Después de la Asamblea, hubo una comida con el nuevo secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal. Eduardo García departió con él y le invitó a conocer de primera mano el trabajo que se realiza en Los Guindos con la cantera en la Escuela de baloncesto, algo en lo que el nuevo dirigente, que causó buena impresión a los dirigentes, se mostró bastante interesado.