En una sesión atípica, por la falta de la mayoría de los internacionales, el Málaga se ejercitó ayer en el estadio Ciudad de Málaga con 21 futbolistas a las órdenes de Pellegrini. Quien siguió trabajando en el gimnasio aparte del grupo, fue Julio Baptista, aquejado de una inflamación en la articulación metaparsofalángica del pie derecho.

El objetivo, como ya publicara este periódico la semana pasada, es que el brasileño pueda estar disponible para saltar al césped en la siguiente jornada liguera, que medirá al Málaga ante el Racing en Santander el lunes 21 de este mes. Sin embargo, y aunque nadie quiere aún reconocerlo abiertamente, la preocupación por la evolución de la lesión de Baptista es algo latente. Tal es así que, según informó ayer la Cadena Ser, no se descarta que si en estas dos semanas no registra avances significativos el jugador tenga que pasar por el quirófano. Una medida que para nada desea ni el futbolista, ni nadie en el club.