El Barcelona remontó al Sevilla el 2-0 de la ida con una goleada inapelable en el Camp Nou (6-1) y se clasificó para las semifinales de la Copa del Rey, un torneo que se ha adjudicado las últimas cuatro temporadas y que aspira a ganar por quinta vez consecutiva.

La eliminatoria empezó a decantarse desde el punto de penalti, el que marcó Coutinho a los 13 minutos y el que falló Banega a los 26. El primero fue un inocente derribo de Promes a Messi, que cedió la gloria al brasileño. El penalti del Sevilla acabó con una sensacional parada de Cillessen.

Esas fueron las dos únicas ocasiones de los de Pablo Machín en toda la primera mitad, porque el Barça, que salió con toda su artillería, fue el claro dominador del choque desde el pitido inicial.

El segundo llegó pasada la media hora, en un excelente pase en profundidad de Arthur que Rakitic desvió a gol con la puntera sobre la salida en falso del meta sevillano. Pudo marcharse al descanso con 3-0 en el marcador, pero Piqué cabeceó demasiado cruzado a la salida de un córner.

El intermedio no enfrió a los de Ernesto Valverde que, a los nueve minutos de la reanudación, ya tenían pie y medio en semifinales. Coutinho cabeceaba a gol un centro de Luis Suárez y Sergi Roberto remataba al fondo de la red.

Arana, tras un error de Cillessen en la salida del balón, batía de un certero trallazo al portero holandés y metía de nuevo al Sevilla en la eliminatoria.

Machín metía al Mudo Vázquez y Ben Yeder en busca del segundo. Pero cuando más parecía estar oliendo la sangre el Sevilla, llegaron los goles de Luis Suárez y Messi, en la recta final.