El Barcelona necesitó de la mejor versión de Lionel Messi para superar al Espanyol por 5-1 en el Camp Nou y mantener así la pugna por la Liga española de fútbol con el Real Madrid. La inspiración del delantero argentino, autor de un espectacular triplete, fue imprescindible para que el conjunto dirigido por Luis Enrique remontara el gol inicial del Espanyol y devolviera a dos puntos la diferencia que lo separa del Real Madrid, líder del campeonato español con 36 puntos. Messi respondió con sus tres goles al triplete marcado por su archirrival Cristiano Ronaldo el sábado ante el Celta y situó su cuenta goleadora personal en 13 tantos en la Liga.

Lastrado en el primer tiempo por evidentes desequilibrios defensivos y obligado por serio planteamiento del Espanyol, al Barcelona le tocó remar desde el inicio para superar el tanto marcado por Sergio García al cuarto de hora de partido. La jugada, no exenta de polémica, se inició con un robo de balón en el medio del campo en el que el ecuatoriano Felipe Caicedo pareció cometer una clara falta sobre Sergio Busquets. La defensa azulgrana, en cualquier caso, no se replegó con presteza y Sergio García aprovechó de manera brillante la pelota servida por Caicedo. El delantero del Espanyol, que ya suma cinco tantos esta temporada, estrenó así su particular cuenta de goles frente al equipo en el que se formó.

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Con el marcador en contra, el Barcelona aumentó la intensidad de su ofensiva. Neymar se movió bien, pero sin acierto por la banda izquierda. Y Messi reclamó el papel que hasta entonces no había tenido. El astro argentino avisó con una falta que botó en la frontal del área de Kiko Casilla a la media hora de partido. El balón se estrelló con el travesaño. El arquero del Espanyol rechazó minutos después un remate de Jordi Alba tras un excelente servicio de Messi.

En el área contraria, la salida de Claudio Bravo ante la galopada de Víctor Sánchez evitó el segundo tanto del Espanyol, muy serio en defensa y siempre amenazante al contrataque. A punto del receso, Messi tranquilizó los ánimos azulgranas al poner el 1-1 en el marcador con un espectacular gol de rosca desde la frontal del área, tras un servicio de Xavi.

A la vuelta del descanso, la estrella argentina adelantó al Barcelona con su duodécimo gol en la Liga, un tanto extraordinario. Messi recibió un balón de Luis Suárez, burló a Fuentes con un toque por debajo de las piernas del defensa y ajustó un remate imposible para Casilla. Casi sin tiempo a asimilar la genialidad del argentino, el Espanyol recibió el tercer gol y se desfondó. Lo firmó Piqué, de cabeza, al rematar un córner lanzado desde la derecha por Rakitic.

En apenas diez minutos y liderado por Messi, el Barcelona había volteado el partido. El Espanyol ya no tuvo ni recursos ni físico para seguir batallando. Y mucho menos para evitar el tercer tanto de Messi, que sucedió al de Pedro, autor del cuarto gol del Barcelona. El astro argentino redondeó su fabulosa tarde marcando de nuevo con su pierna derecha desde dentro del área pequeña tras una pared con Pedro. El Barcelona mantuvo así su segunda posición en la tabla y la pugna por la Liga con el Real Madrid, mientras la derrota apenas alteró la posición del Espanyol.