El Bayern Múnich quiere celebrar hoy la conquista de un nuevo título de la Bundesliga con champán pero sin excesos, conscientes sus jugadores de que el miércoles tienen que sellar ante el Sevilla el pase a las semifinales de la Liga de Campeones.

El conjunto entrenado por Jupp Heynckes visita al Augsburgo sabiendo que depende de sí mismo para alzarse con su sexta Bundesliga consecutiva con varias jornadas de antelación. A falta de seis jornadas, el Bayern cuenta con 69 puntos y una ventaja de 17 sobre el Schalke, que se mide con el Hamburgo.

Aunque el Bayern no gane a su vecino, un empate o una derrota de Schalke entregaría también el título a los bávaros, pero el central Mats Hummels admite que sería menos emocionante. "Si el Schalke empata o pierde está bien, pero nosotros queremos una victoria", señaló el defensa.

El técnico pidió al portero Manuel Neuer y a otros lesionados que viajaran a Augsburgo para que estuvieran presentes en caso de victoria. Entre los lesionados están Alaba y el chileno Arturo Vidal, titulares habituales.