En la lucha por un ascenso participan múltiples variables indirectamente relacionadas. Tamaña empresa requiere que un equipo no sólo deba maximizar sus recursos deportivos. Y es que esta temporada tanto el Málaga como el Numancia se pueden beneficiar de aquí a lo que resta de la temporada de los enfrentamientos directos entre los rivales que luchan por la tercera plaza de la clasificación. Como botón, el partido que este fin de semana disputarán el Elche y la Real Sociedad.

No será el único encuentro en el que rivales de la parte más alta de la clasificación se enfrenten entre sí. En la siguiente jornada, el conjunto entrenado por David Vidal visitará Balaídos para medirse al Celta. En el siguiente fin de semana, el Sporting recibirá en Balaídos a la Real Sociedad, equipo que actualmente cierra los puestos de ascenso.

Así hasta un mínimo de quince partidos que dirimirán la lucha entre los equipos que actualmente luchan por la tercera plaza del campeonato (Real Sociedad, Sporting, Elche, Celta, Castellón, Granada 74 y Tenerife). La igualdad del campeonato que siempre esgrime Muñiz queda verificada en que los seis equipos que persiguen a la Real Sociedad están separados por un margen de sólo cuatro puntos. Así pues, el calendario puede provocar que en las próximas jornadas tanto el Numancia como el Málaga acentúen su distancia en la clasificación.

Además, una radiografía de las últimas diez temporadas demuestra que el Málaga sólo necesitaría sumar 24 puntos más en las diecisiete jornadas que restan de Liga para lograr el ascenso. Hasta hoy, con 25 jornadas ya disputadas, los de Muñiz han amasado 48 puntos, una media de 1,92 por encuentro. Ese promedio sería más que suficiente para superar la frontera de los 70 puntos, ya que supondría una cosecha de 32,64 en las diecisiete jornadas que restan, lo que situaría al Málaga con unos 80 puntos al final de la Liga, una cifra sólo superada por los 88 que sumó el Valladolid la temporada pasada y los 82 del Alavés de la 97/98.

Los precedentes de las temporadas pasadas demuestran que subir con menos de 70 puntos será muy complicado, aunque la igualdad de este año, con ocho equipos sólo separados por dos victorias (los 41 del Sporting por los 35 del Tenerife) podría provocar que la exigencia fuera menor. Sin embargo, desde el vestuario blanquiazul la consigna es clara: nada de confianza. Y es que hace tres campañas el Eibar, precisamente el próximo rival del Málaga, se quedó a las puertas del ascenso pese a sumar 74 puntos, una situación que también sufrieron el Alavés, una campaña antes, y el Atlético de Madrid en la 00/01.