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Bennett, un bólido en Imola

El irlandés Sam Bennett (Bora) se mostró intratable en la recta de meta del Autódromo Enzo y Dino Ferrari, y logró su segunda victoria en la presente edición del Giro, una etapa, la duodécima, entre Osimo e Imola, de 213 kilómetros, tras la que el británico Simon Yates (Mitchelton) mantuvo el liderato.

Bennet, de 27 años, quien ya se lució en la séptima etapa con final en Praia di Mare, apareció a 200 metros de meta como una exhalación y no hubo más disputa. Alzó los brazos con autoridad, con tiempo para la celebración, con un crono de 4:49.34.

No hubo sprint al uso. Bennett adelantó como un rayo al esloveno Mohoric (Bahrain) y al colombiano Betancur (Movistar), que marchaban escapados, y cruzó la línea muy por delante del holandés Danny van Poppel (Lotto-Jumbo) y del italiano Niccolo Bonifazio (Bahrain).

"Ha sido un sprint, sí, pero no ha sido el habitual. Creo que los sorprendí por la forma de adelantarlos. Estoy muy contento por esta segunda victoria en el Giro", dijo el irlandés nacido en Wervik (Bélgica).

Los favoritos borraron otra fecha del calendario en una jornada complicada por la lluvia y por los nervios de los últimos kilómetros, cuando se sucedieron los ataques por la etapa. Yates sigue al frente de la general con el holandés Tom Dumoulin (Sunweb) a 47 segundos y el francés Thibaut Pinot (Groupama) a 1.04. El español Pello Bilbao (Astana) es octavo a 2.54.

Hoy se disputa la decimotercera etapa entre Ferrara y Nervesa della Bataglia, con un recorrido de 180 kilómetros.

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