Rodrigo José Galatto (Porto Alegre, 10/04/1983) se convirtió ayer al filo de las 22:00 de la noche en el nuevo portero del Málaga, justo cuando se enfundó por primera vez la elástica amarilla que le entregó el vicepresidente Abdullah Ghubn. En una presentación que, a pesar de haberse previsto para después del reconocimiento médico, se retrasó a causa de unos problemas de operatividad por parte de su club de origen, el Atlético Paranaense. Finalmente, se pudo concretar lo supuesto y el brasileño viajará a primera hora de esta mañana, junto a Quincy, para estar a las órdenes de Jesualdo Ferreira en el día de hoy.

En términos contractuales, Galatto pertenecerá a la disciplina blanquiazul las próximas tres temporadas y, al igual que todos sus predecesores excepto Malagueño, tendrá una cláusula de rescisión de 20 millones de euros. A falta de confirmación oficial, ya que el vicepresidente malaguista eludió ayer comparecer a causa del horario intempestivo, la operación por el jugador se cierra en algo más de un millón de euros, de los cuales 200.000 irán a parar a las arcas del Litex Lovech.

Precisamente sobre el conjunto búlgaro, Galatto refrendó que no le importa renunciar a competiciones europeas por venir a la Costa del Sol: "Mi preferencia es disfrutar y veo que además esta es una gran oportunidad". Y es que el brasileño se muestra muy ambicioso y afirmó que incluso no descarta a largo plazo que el Málaga pueda entrar la Liga de Campeones.

El guardameta, al que le costó dar el salto a Europa, se mostró entusiasmado con este paso: "Para mí es un placer y una alegría muy grande vestir la camiseta del Málaga. En un buen club para jugar, para hacer un grupo vencedor y, con mucho trabajo y entrenamiento, conseguir un buen objetivo".

Al ser brasileño, Galatto cuenta con numerosas referencias en la Liga española, como su próximo compañero, Weligton, al que afirmó conocer del campeonato de su país. "Por ejemplo, los porteros Renan y Diego Alves son excelentes y abrieron el mercado demostrando que en nuestro país hay mucho potencial", añadió.

La sensación mayoritaria que dejó es la de un perfil opuesto al de Munúa. Tranquilo, pausado y reflexivo, se describió como un guardameta al que le "gusta hablar con las defensas para tranquilizar y estar seguros". Así, en Alemania ya podrá comenzar a hacerlo.