Boca Juniors doblegó al Etoile con más problemas de lo esperado en un partido que se complicó para los argentinos con la expulsión de Vargas y las audaces ofensivas del equipo africano.

En la semifinal entre Boca y Etoile aprendieron todos. El Etoile aprendió lo que es un equipo duro, grande y con aristas, es decir, codos. Los tunecinos también aprendieron que si se quiere ganar el Mundialito hace falta algo más que un remedo de catenaccio, para eso hay que ser italiano.

Los argentinos se trajeron a Japón un abrelatas afilado y al final eso fue lo que desequilibró el partido. El gol que entregó a los argentinos el partido nació en las botas de Palermo. El ariete de Boca metió un pase en profundidad a Palacio, que tras un breve baile junto a la línea de fondo, sirvió un dulce a Cardozo dentro del área.

El Milán se medirá hoy al competitivo Urawa Reds japonés en las semifinales del Mundial de Clubes que se celebra en Japón sin el astro brasileño Ronaldo, que se cayó definitivamente de la lista de Ancelotti por recomendación médica.

Sí estarán el portero Dida, que había tenido algunos problemas con una muñeca, y el defensa checo Marek Jankulovski, que durante los últimos días se quejaba de dolores en las rodillas.