Uno mantuvo el gran nivel que exhibe desde el pasado mes de octubre, otro completó su mejor partido de la temporada y el tercero sanó milagrosamente de su lesión para demostrar de nuevo su eficacia desde más allá de la línea de 6,25.

El triunfo del Unicaja en Fuenlabrada se explica, además de por la seriedad y el carácter del grupo, desde la eficacia ofensiva de los tres jugadores malagueños. Hartos de perder en la ACB cada vez que salían de su Málaga natal, Carlos Cabezas, Berni Rodríguez y Germán Gabriel combinaron la sapiencia adquirida tras años de trabajo en la factoría de Los Guindos para conseguir una victoria de oro, la primera a domicilio de esta campaña, que engancha al equipo cajista a la lucha por la Copa.

Carlos Cabezas puso la regularidad, la continuidad a un extraordinario rendimiento que le confirma como el máximo anotador (12) y el segundo jugador más valorado del Unicaja (11,9) en la competición doméstica. Acierto casi pleno del base desde la línea de tres (4/5) y buena dirección de equipo (4 asistencias) para ser el jugador más valorado del partido (20) junto a Berni Rodríguez.

El escolta protagonizó la noticia positiva. Y es que, después de un inicio de campaña más que discreto, culminó la mejoría mostrada en los últimos encuentros con su mejor actuación de la temporada. Consiguió su tope en puntos anotados (15) y valoración (20) y recuperó sensaciones que no experimentaba desde el final del curso pasado. La resurrección del capitán fue una de las conclusiones positivas del encuentro. Como también lo fue la sanación milagrosa de Germán Gabriel.

El ala-pívot se lesionó durante el entrenamiento del pasado lunes, se produjo un esguince de rodilla y se anunció su regreso para dentro de dos semanas. Pero a última hora del sábado entró en la lista de jugadores que viajaron a Fuenlabrada, donde ayer se produjo el milagro. Gabriel no sólo pudo jugar, sino que fue el pívot cajista que más tiempo estuvo en la pista (22:53) y el máximo anotador del encuentro (18). Haislip, desde Málaga, se preguntaba por qué no le habían suministrado a él la misma pócima mágica.

El peso de los tres malagueños en el triunfo fue evidente: anotaron 49 de los 89 puntos del Unicaja (55 por ciento) y sumaron 59 de los 94 puntos de valoración global (el 62,7 por ciento).

diez meses de sequía

Pero más allá del buen partido de los tres malagueños, lo más destacado fue que el Unicaja volvió a conjugar en la ACB el verbo ganar a domicilio diez meses después.

Perdido en la memoria quedaba ya aquel domingo 4 de febrero en la plaza de toros de Illumbre, San Sebastián. La victoria ante el posteriormente descendido Bruesa (67-86) había dado paso a una lastimosa secuencia de trece derrotas consecutivas en la competición doméstica. Por el camino, sólo tres victorias europeas (Treviso, Milán y Le Mans) para quitarse el mal sabor que deja perder fuera de Málaga.

Ayer terminó la racha y, de paso, se encadenaron cuatro triunfos consecutivos entre ACB y Euroliga, algo que no se producía desde, también, el pasado mes de febrero, cuando se ganó de manera consecutiva a Benetton, Real Madrid, Aris y Gran Canaria. Ahora, las victorias ante Le Mans, Grupo Capitol, Lietuvos Rytas y Fuenlabrada sitúan al Unicaja en su mejor momento de la temporada.

resultados positivos

La jornada fue redonda para el equipo malagueño, que ya ve la opción de entrar en la Copa desde un prisma mucho más positivo. Los resultados de la décima jornada ayudaron a ello. Las derrotas de Ricoh Manresa, CB Granada y Polaris World Murcia le suben dos puestos en la tabla (décimo) y le sitúan a un triunfo de la octava plaza, ocupada ahora por el Gran Canaria y el Ricoh Manresa, rivales a los que debe medirse en el tramo final de la primera vuelta.