Cabe preguntarse qué deportista no es intervenido con éxito tras una operación. Los galenos suelen decir que es casi imposible que no sea así, que lo imprevisible siempre está en la recuperación. Así que Camacho no fue menos; el doctor Cugat salió contento de la revisión quirúrgica a la que le sometió en su pubis. Ahora toca lo más complicado, que el maño tenga buenas sensaciones para llegar al inicio de Liga en condiciones de ser alineado.

No será fácil, aunque los plazos que se manejan sitúan su puesta a punto para la primera o segunda jornada de competición, a finales de agosto. Todo dependerá de la evolución que vaya mostrando en las próximas semanas. Por lo pronto, la primera se la pasará en reposo máximo. Anoche durmió en la Ciudad Condal y en las próximas horas emprenderá el viaje de vuelta a Málaga, esperando que el jefe de los servicios médicos dé el visto bueno a que al menos se pueda ejercitar en el gimnasio.

La de Camacho es por el momento la única baja preocupante del trabajo estival. Siguen estando fuera de combate Boka y Ontiveros, aunque con dolencias más leves. Se espera que el canterano ya trabaje a ritmo normal estos días, mientras que el lateral seguramente tenga que aguardar hasta la próxima semana para ser uno más en el grupo.