El hockey sobre hielo habrá nacido en Canadá, pero Estados Unidos se dio el gusto de lograr su primera victoria olímpica sobre los vecinos del norte en 50 años. Lo hizo, además, vistiendo prendas de modelo retro, una réplica de los utilizados en aquella victoria de los Juegos de Squaw Valley 1960.

Con el golpe a los anfitriones, los estadounidenses se ganaron un día extra de descanso hasta su choque de mañana por los cuartos de final. Los canadienses, en cambio, se miden hoy a Alemania buscando la clasificación para la siguiente ronda, con la urgencia de tener que recuperar su juego, algo evidenciado no sólo en la derrota con los vecinos, sino también en el agónico 3-2 ante Suiza.

Curling, entrevistas sobre skeleton, recuerdos de éxitos de los días previos: el hockey sobre hielo, que en las horas previas al partido era tema central para la televisión canadiense, se esfumó rápidamente tras la derrota. Todas las derrotas son duras, pero ninguna duele más a los canadienses que perder ante Estados Unidos empuñando el stick. "Domingo negro sobre hielo", resumía The Globe and Mail minutos después del tropiezo de Canadá, que tiene que levantar su ánimo si quiere recuperar el próximo domingo ante su público el oro olímpico ganado a los estadounidenses en la final de Salt Lake City 2002. "Estoy desilusionado, optamos por el camino más largo", admitió el entrenador canadiense, Mike Babcock, tras un partido que fue, en la práctica, un All Star, ya que todos los protagonistas actúan en la NHL.

Los canadienses tienen que solventar el escollo de Alemania hoy. Este partido no debe ser un problema, pero los posteriores podrían serlo, ya que en el horizonte de cuartos se perfila un duelo contra Rusia, un choque que muchos esperaban en la final: "Probablemente no queríamos estar en esta situación, pero aquí estamos", señaló la estrella canadiense Sidney Crosby.

Martin Brodeur, el portero elegido por Babcock, podría irse al banquillo dando más vida a la discusión que desde hace varias semanas mantienen los canadienses: ¿quién debe ser el guardameta? Brodeur recibió 22 tiros contra su arco y le convirtieron cinco goles. Miller, el héroe estadounidense en el partido, fue fusilado 45 veces, y sólo dejó pasar el puck tres. "Voy a ver el partido en vídeo y tomaré una decisión", dijo el seleccionador canadiense, en tanto que Robert Luongo, candidato a sustituir a Brodeur, respondió con elegancia: "Ese no es mi asunto. Estoy aquí para Canadá, no para Roberto Luongo".