En 13 de las 19 jornadas de la primera vuelta el Málaga ha estado en puestos europeos. Y, sin embargo, acaba la primera vuelta en su peor momento, décimo, sólo a dos puntos del sexto, aunque ahora con más equipos incorporados a la pelea, como el Atlético, el Espanyol, el Getafe o hasta el Betis. Las sensaciones y la actual racha, seis partidos sin ganar, son las peores de la temporada. De hecho, de mantenerse la actual proyección, el equipo blanquiazul acabaría la Liga con 50 puntos. Números que, según los guarismos del anterior campeonato, sólo darían para sellar la salvación; dejarían el euroobjetivo a ocho puntos.

Mirando al pasado a estas alturas, ocho puntos más que entonces. Diez más en casa, dos menos a domicilio. Por ahí pasa parte de la explicación de este Málaga inconsistente y el margen de mejora. Para ello, ya empezó la autocrítica Manuel Pellegrini al término del choque contra el Barcelona. "La evaluación no es para estar satisfechos. Tenemos que mejorar todos y en todo. Hay que buscar nuevas fórmulas", indicó el chileno, que se ve con cinco puntos menos de los que se había propuesto al principio de la temporada.

La reflexión también llegó ayer al vestuario. Concretamente, a una de las salas del estadio de atletismo Ciudad de Málaga, donde entre otros dirigentes, Fernando Hierro tuvo un cara a cara con la plantilla. Muchos temas de fondo bajo un mismo lema: compromiso. Se intenta que la catarsis llegue dentro del campo, con los resultados. No está siendo así. El manager general ya rompió una lanza en favor de su entrenador en la presentación de Kameni. "Es el entrenador idóneo", insistió. Hizo lo mismo ayer con los jugadores, a los que, además, les pidió un poco más de fe, de compromiso, de entrega. Se les recordó, de paso, la importancia que tiene para el aficionado ganarle al Sevilla. Es el duelo que viene y por ello recordó que viene como anillo al dedo para buscar el ansiado punto de inflexión.

Tuvo que sacar también el capote con otras cuestiones, como la económica. Varias partidas salariales se les adeudan a los futbolistas, algunos de ellos intranquilos. El mensaje transmitido es que pronto lo cobrarán; es lo que el jeque Abdullah Al-Thani y su segundo, Abdullah Ghubn, le comunicaron en la reciente visita del dirigente veleño con el consejero José Carlos Pérez a Doha.

El mensaje parece haber calado, al menos a priori, en sus receptores. La ambición se desprendía ayer en las palabras de Willy Caballero en el programa Hora Sur Deportiva, de Canal Sur Radio: "La inversión fue importante, pero el proceso es más largo de lo que uno se piensa y hay que seguir. No hay que bajar los brazos. Se nos escaparon puntos en los últimos minutos de muchos partidos y nos duele mucho. Aunque de nada serviría estar bien en la tabla ahora si al final no conseguimos el objetivo. El objetivo es llegar al último partido con opciones de entrar en Europa. Tenemos que apuntar a cosas importantes. Llevamos una racha sin victoria y ahora tenemos un partido difícil, pero en casa. Es fundamental para empezar a hacer una buena segunda vuelta".