El hueco dejado por Paulao Prestes era demasiado grande. En Cáceres quedó clara la dependencia que el Clínicas Rincón Axarquía tiene del que probablemente es el jugador más desequilibrante de la categoría, que se quedó en Málaga debido a un fuerte golpe en la rodilla, pero también la garra y el espíritu de un equipo que estuvo a punto de remontar 19 puntos de desventaja. Perdió 79-73 y ahora el ascenso directo es prácticamente una utopía.

La ausencia del pívot se dejó sentir desde el inicio del choque. El Cáceres aprovechó la coyuntura (24-13) y pese a la aparición en el partido de Chylinski y Rai López, el panorama no varió. Los locales, de la mano del veterano Harper Williams, continuaron haciendo sangre y llegaron al final del primer cuarto con una diferencia que se antojaba ya casi definitiva (30-13).

El hueco se abrió hasta los 19 (34-25), pero el Axarquía salvó los muebles desde la defensa. La presión y una defensa zonal frenaron el vendaval extremeño y la desventaja disminuyó antes del descanso (45-35). Los locales volvieron a poner tierra de por medio con un 8-0 de salida (53-35) que les permitió vivir con tranquilidad en el tercer periodo, pero no en el último. Los de Paco Aurioles se pusieron a seis (67-61), pero erraron dos triples consecutivos y no pudieron culminar la remontada.

Hoy habrá que estar atentos a lo que hagan Akasvayu Vic e Illescan Urban, primero y segundo.