Unicaja

"Conecté bien con la grada"

  • Freeland se siente feliz por su primer encuentro en Málaga con la camiseta verde y la respuesta de la afición: "El público te hace sentir bien y es muy caluroso, a todos nos gusta"

Si la primera impresión es la que cuenta, Joel Freeland se encuentra en un pedestal para los 5.000 fieles que acudieron al Trofeo La Pollinica. La realidad, sin embargo, aconseja bajar a la tierra. Es imposible mantener el nivel de acierto y puntería que exhibió el británico ante el Dynamo. Sí le exige Aíto que siga manteniendo la intensidad en los dos lados de la pista, las carreras para llegar antes que ninguno de sus pares a los dos aros, como cuando peleaba como delantero centro en Farnham para cabecear balones.

En cualquier caso, Freeland demostró que su techo está muy alto, que se compenetra bien con Printezis y que puede ser uno de los referentes del equipo pese a ser el hombre más joven, apenas 22 años, de los que estarán a tiempo completo. "Me sentí cómodo en la pista. Creo que cumplí con lo que tenía que hacer en defensa, según lo que quiere el entrenador, y después en ataque me sentí muy tranquilo, liberado. Pude hacer cosas distintas para anotar y estoy contento con cómo me salió todo, es cierto", reflexiona Freeland tras su primera toma de contacto con el Carpena con la camiseta verde.

Él mismo admite que tiene mucho campo de mejora, sobre todo en el aspecto defensivo. Se reprocha que no debe despistarse y que a veces quiere hacer demasiadas cosas a la vez y perjudica al equipo. Sin embargo, vive de sus virtudes. Una de ellas es la capacidad para desplazarse sobre la pista con mayor facilidad que sus pares. De ahí vinieron muchos de los puntos que firmó ante el Dynamo (siete mates). "Es una de mis grandes virtudes, poder correr la pista más rápido que los hombres de mi altura, a los que me enfrento. Así que tengo que explotarlo, el entrenador me insiste en ello y yo me siento muy cómodo corriendo hacia arriba y hacia abajo. Es mi mejor manera de producir puntos", señala Freeland, que ante la ausencia de Robert Archibald debe asumir un rol más protagonista, con diversas maneras de anotar, como exhibió ante el Dynamo: "Me sentí siempre en el ritmo del partido, fui capaz de anotar en el poste bajo y de diversas maneras. Eso es bueno para la confianza".

El flechazo con la grada fue instantáneo. El Carpena apreció a primera vista la calidad del británico. Y él lo agradece. "Sí, el público te hace sentir bien, es muy caluroso y tuve una gran conexión con ellos. Fue muy bonito, realmente, el recibimiento que nos hicieron a todos, no sólo a mí. Estoy feliz por haber respondido y por que les gustara mi juego. Nunca he jugado como local en un pabellón tan grande y a todos nos motiva mucho hacerlo. Tenemos ganas de agradarles", remata el británico. El Carpena le eligió como su nuevo referente, le toca dar continuidad a esa exhibición. Es su reto y él lo sabe. En sus manos está.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios