El socorrido diccionario de la Real Academia de la Lengua Española da la siguiente definición de confirmar en una de sus seis acepciones: "Asegurar, dar a alguien o algo mayor firmeza o seguridad". Aplicado a uno mismo consiste en ganar en seguridad y firmeza. Y es, sin duda, la forma verbal que mejor puede describir las intenciones con las que el Unicaja comparece esta tarde, a las 19.00 y sin televisión de por medio, en el pabellón Fontajau de Gerona, donde se mide al Akasvayu del poderoso Marc Gasol.

Confirmarse, ratificar las buenas sensaciones vividas en las últimas tres semanas, periodo en el que ha vuelto a renacer la esperanza cajista al ganar seis de sus últimos siete compromisos. Dar continuidad a los signos de recuperación experimentados en las figuras de Jiri Welsch y Bojan Popovic, comprobar si lo de Marcus Haislip en el partido ante el Aris fue el despegue definitivo del volador ala-pívot, prolongar el estado de gracia de Carlos Cabezas... Comprobar, en definitiva, si se puede apostar ya por este Unicaja sin miedo a quedarse con cara de bobo y con los bolsillos vacíos.

Porque a todo lo señalado anteriormente, un triunfo en la pista del Akasvayu vendría a demostrar que los de Scariolo ya son capaces de ganar en la pista de un rival de entidad. Esta temporada ya se ha vencido en Le Mans, Milán y Fuenlabrada y en el Carpena han caído contrincantes insignes como el Maccabi o el Real Madrid, pero aún falta salir por la puerta grande en una plaza de primera categoría. Por orgullo, pero también por necesidad.

En el sprint por entrar en la Copa de Vitoria, los cálculos dicen que a la imbatibilidad en casa (Barcelona, Gran Canaria y Cajasol) seguramente habrá que añadir una victoria lejos del Carpena. Y la de hoy es la primera de las tres oportunidades que va a tener en su gira por tierras catalanas. Después tocará actuar en Badalona y Manresa.

Pero hay más. En Gerona, el avasallador inicio de temporada (cuatro victorias consecutivas en la ACB) ha dado paso a un caminar mucho más cansino y trastabillado (dos triunfos en los últimos siete partidos) y de ser colíder, el equipo de Pedro Martínez ha pasado a ver cómo su plaza copera corre verdadero peligro. Sólo tiene un triunfo más que el Unicaja y necesita la victoria para poner tierra de por medio con el pelotón de seis equipos que luchan por una plaza. Otra cosa sería volver a poner en entredicho el tercer proyecto sostenido por la promotora inmobiliaria catalana. Ambos se juegan medio billete para Vitoria.

Como viene siendo habitual desde que comenzó la temporada, la plantilla cajista volverá a estar incompleta. Segundo partido sin Daniel Santiago y enésimo sin el sustituto de Alfonso Sánchez. Suenan Bennett y Kutluay, entre otros, pero ninguno estará en Fontajau. Sólo nueve profesionales y dos canteranos que esta mañana se han desplazado hasta Gerona tras haber jugado ayer por la tarde con el Clínicas Rincón. Son los encargados de confirmar las buenas sensaciones con un triunfo sonado.