De infarto fue la tarde de ayer del Contrat Málaga en la que, como en los mejores cuentos, acabaron felices y comieron perdices. Muy mal comenzaron las de Diego Carrasco ante el Solúcar en Carranque. Tan mal que llegaron incluso a perder de siete en la primera parte del encuentro y que se fueron dos abajo al descanso del partido (11-13).

En la segunda mitad, el choque no se ponía mucho mejor para las locales. Errores en los lanzamientos a la portería contraria y en la defensa de cara a los ataques de las rivales provocaron que el Solúcar se envalentonara aún más y siguiera por delante en el electrónico.

"Ellas nos han desbordado muy fácilmente. Por eso nos costó mucho meternos en el choque de nuevo", reconocía el técnico Diego Carrasco al término del encuentro.

El Contrat logró un empate poco después del inicio de la segunda mitad y, justo cuando pensaban que podían hacerse con los dos puntos en juego del envite, la exclusión de Marta Santos propició que las visitantes se pusieran de nuevo por delante en el marcador, en esta ocasión con cuatro goles más.

Sólo les quedaba ya a las capitalinas dar un último empujón al partido, algo que llegó para las locales como caído del cielo con la exclusión de Elena, una de las jugadoras hispalenses.

A partir de ahí, el Contrat se creció, las del Solúcar comenzaron a perder balones y las de Carrasco aprovecharon todos y cada uno de ellos hasta poner en el marcador final el 26-24.

Buen resultado para las malagueñas -aunque no buenas sensaciones por el juego exhibido en Carranque- que se tornó en mucho mejor cuando el Alcobendas finalizó su encuentro ante el Puerto del Carmen.

Un empate del líder -el segundo consecutivo en las últimas dos jornadas de competición- permitió al Contrat empatar a puntos con las madrileñas, aunque el golaveraje particular deja al Alcobendas como primero del Grupo C de la categoría, con un tanto más a su favor.