El Unicaja regresó a Málaga tras un viaje largo desde Krasnodar. A las 3:30 hora española ya estaba en planta la expedición en Krasnodar para desplazarse hasta Moscú. Allí se tomó otro vuelo que dejó a los jugadores en Málaga pasadas las 14:30 horas. Acto seguido el equipo fue el Carpena y allí se ejercitó levemente para irse después a descansar y regresar hoy al tajo. Habrá dos sesiones, hoy y mañana por la mañana, para preparar con esmero el importante partido de mañana ante el Joventut, en el que se puede conseguir la cuarta victorias consecutiva en la ACB.

Preocupa el estado de Jack Cooley. Resultó poco comprensible la decisión de que el pívot estadounidense, que el martes se produjo un esguince de tobillo en el entrenamiento del equipo, se desplazara a Rusia, con más de 15 horas de vuelo más las esperas en los aeropuertos en un partido intrascendente. Poco aconsejable para una articulación que ayer, al regreso de Rusia, estaba más hinchada. En función de la evolución y cómo se encuentre hoy se verá si el esguince, en principio diagnosticado como de grado uno, permite a Cooley entrenar y ser de la partida en el encuentro ante el Joventut. El americano se había hecho con un puesto importante en la rotación.