Grupo b · alemania

Córdoba, Argentina...

Después del shock que supuso la derrota del jueves ante Croacia, el seleccionador de Alemania, Jochim Löw, se encontró con una misión que nunca habría esperado tras su fulgurante arranque en la Eurocopa: espantar los fantasmas del pasado. "No vamos a quedar eliminados, sino que vamos a avanzar", prometió Löw, que tras una dura noche lo primero que hizo fue anular la excursión familiar que sus jugadores tenían planeada para ayer a la isla de Di Brisago, junto a Ascona.

En lugar de eso, el seleccionador alemán programó una sesión de terapia tras el desilusionante 2-1 contra los croatas, que obliga a los germanos a jugarse la clasificación a cuartos el lunes en un partido a todo o nada con Austria. Los coanfitriones necesitan una victoria, pero en todo el país se instaló el recuerdo del Mundial de Argentina 1978, cuando la mejor Austria de la historia derrotó a los alemanes por 3-2 en Córdoba.

"Los austriacos correrán por su vida, tienen una opción única", admitió Löw. Sin embargo, Alemania quiere evitar a toda costa otra decepción como la de hace 30 años, cuando Hans Krankl y compañía dejaron a los alemanes fuera del Mundial. "Sabremos manejar la presión", aseguró un combativo Löw tras el regreso de Klagenfurt al campamento junto al lago Maggiore. Apenas dos años después de heredar el cargo de su antiguo jefe Jürgen Klinsmann, el técnico se encuentra ante una situación hasta ahora desconocida: el posible fracaso de su misión en la Eurocopa.

En cualquier caso, el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger, se apresuró a garantizar el puesto a su empleado más ilustre tres días antes de la final de Viena, en la que estará presente la canciller alemana Ángela Merkel. "El equipo fue exitoso con Joachim Löw y volverá a serlo con él, independientemente de lo que pase el lunes", dijo. Sin embargo, Rudi Völler tampoco había imaginado siquiera la eliminación prematura hace cuatro años en Portugal y acabó dimitiendo cuando sucedió.

Löw, serio, espantó en Tenero todo pensamiento sombrío sobre esa posibilidad. "Esa es una pregunta que no pueden hacerme con esa naturalidad", advirtió. "Nosotros no pensamos en cosas que son sólo probables", explicó. El técnico dedicó ya la jornada de ayer a buscar soluciones para el partido contra Austria. "De uno a dos" cambios son posibles en el once titular del lunes, admitió Löw, aunque no es de extrañar que fuesen aún más. No sólo los problemas de salud de Podolski y Lahm pueden forzar un cambio en el equipo. El central Metzelder y Mario Gómez podrían salir del once.

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