Hacerse grande en el plano internacional pasa, principalmente, por los grandes torneos; también por amistosos como el de este viernes, en el que la selección española femenina de fútbol doblegó, por 1-0, al combinado de Países Bajos en Marbella, en el Estadio Municipal Antonio Lorenzo Cuevas, su punto de partida hacia la Eurocopa de 2022.

Ante las vigentes campeonas de Europa y subcampeonas del mundo, la selección española exhibió sus progresos. Con un grueso de jugadoras del Barcelona –ocho de las once titulares elegidas por Jorge Vilda fueron barcelonistas–, La Roja mostró hambre, toque y músculo. Irene Paredes (París Saint-Germain), Marta Cardona (Real Madrid) y Esther González (Levante) fueron el complemento de ocho jugadoras que juegan casi de memoria. Juntas compiten por ganar.

De su determinación ya se supo durante la fase de clasificación para la cita continental del próximo año, saldada con 22 puntos de 24 posibles, 48 goles a favor y tan solo 1 en contra, en los ocho duelos ante los conjuntos de República Checa, Polonia, Azerbaiyán y Moldavia. Cumplido ese trámite, el equipo español no varió su rumbo; si acaso retocó algo su planteamiento ante el combinado de Países Bajos. Con tres centrales, creó superioridad en la primera línea. En el centro del campo se apropió del balón y con vocación ofensiva desplegó su fútbol.

El 1-0 llegó, sin embargo, de una forma atípica, aunque también en la estrategia la selección española sigue mejorando. Alexia Putellas botó en corto un saque de esquina. Andrea Pereira centró al área y Patri Guijarro remachó de cabeza, al borde del fuera de juego. En el minuto 30, las españolas se pusieron por delante en el marcador, tras haber llevado el peso del choque en el primer tercio. El encuentro no fue amistoso para ellas.

La reacción de la escuadra neerlandesa fue tímida. Las vigentes subcampeonas del mundo se mostraron más vencidas hacia su campo que decididas a encontrar a Jill Roord, Vivianne Miedema o Lieke Martens. Sus rivales no les concedieron metros para correr y, sin ellos, son menos amenazantes. Solo Lineth Beerensteyn probó su zancada en la segunda mitad. A Shanice van de Sanden le faltaron centímetros y convicción para cabecear un balón franco en las proximidades del gol.

España, en cambio, vive a gusto con el balón. Mereció más que un triunfo por 1-0, pero Jenni Hermoso no tuvo tino y Aitana Bonmatí se topó con el larguero.

La victoria abre, en todo caso, la cuenta atrás hacia la Eurocopa de Inglaterra. El martes 13 de abril, ante el combinado de México, nuevamente en el estadio municipal Antonio Lorenzo Cuevas de Marbella y a la misma hora (19.00 CET), La Roja volverá a exigirse. 2022 está cerca. Toca rodarse.