Rafa Benítez, entrenador del Real Madrid, deseó suerte a Iker Casillas en su nueva etapa en el Oporto y afirmó que respeta la decisión de marcharse del guardameta, al que calificó como "una leyenda viva" del club blanco. "Iker es el mejor portero de la historia del club. Ha tomado la decisión de ir a otro equipo y salir. Como entrenador tengo que respetar esa decisión y tengo que desearle toda la suerte del mundo", dijo sobre la salida del portero blanco.

La gira por Australia permitirá a Benítez tener sus primeras sensaciones con sus futbolistas y le dejará ver, entre otras cosas, el estado de forma de la estrella del equipo, Cristiano Ronaldo: "Es un jugador fundamental. El hecho de que esté aquí con todo el grupo es una gran satisfacción".

Para Benítez, uno de los objetivos de la gira será hablar con el delantero luso para sacarle el máximo "rendimiento" y "potencial" en beneficio del equipo.

Además, también aclaró que quiere aprovechar la primera fase de la pretemporada en Australia, puesto que estos días "son para trabajar" y que los jugadores y el cuerpo técnico se conozcan.

Sobre Melbourne (que en esta época del año vive en el invierno austral), los terrenos de juego y el clima, dijo: "Es un sitio espectacular a pesar del clima, aunque a mí, que he estado entrenando en Inglaterra, me gusta que el campo esté rápido".

Respecto a los objetivos del equipo tras la pretemporada, declaró que quiere que "el Real Madrid sea el Real Madrid" y que sus jugadores vayan "a ganar todos los partidos". "Que sea protagonista (su equipo), que ataque tan bien como estos años y que defienda un poquito mejor para lograr ese equilibrio que nos permita ganar más partidos y tener más posibilidades de ganar títulos", dijo antes de concluir de nuevo con Iker Casillas: "Le deseo éxitos, que le vaya todo muy bien y que disfrute de ese gran club y de esa gran ciudad", señaló en una entrevista en la televisión oficlal del club.

El flamante guardameta del Oporto, que realizó ayer su primer entrenamiento con los dragones en la localidad holandesa de Horst, fue testigo desde la grada del triunfo de su equipo ante el modesto Fortuna Sittard (5-1), de la Segunda División holandesa.