Es una bella costumbre del Unicaja. La temporada 2004/05, la del título de Copa del Rey, fue la última en la que el cuadro malagueño no estuvo entre los 16 mejores de Europa. Desde entonces, una admirable regularidad que admite poco parangón en el baloncesto continental. Sólo Maccabi, Olympiacos, Panathinaikos y Barcelona llevan una serie más larga que el Unicaja de presencias en la élite del continente. Grandes como CSKA, Real Madrid o Baskonia han fallado en alguna ocasión posterior al Unicaja, que sólo una vez de las nueve anteriores dio un paso más.

No obstante, en un año complicado y delicado para el futuro de la competición, porque se puede hacer un corte para que algunos equipos, entre ellos el malagueño, deje su licencia. Mientras en otro grupo Valencia y Laboral Kutxa lo tienen complicado para seguir adelante, el Unicaja ya ha cumplido el mínimo exigible cuando se empieza a competir en la Euroliga.

Tras los partidos de ayer, está confirmado que el CSKA será el primer equipo del grupo y que el Maccabi, que derrotó al Alba Berlín en un encuentro complicado (95-89), también está metido. Será tarea del Unicaja combatir por alcanzar la segunda posición con el equipo macabeo. Alba, Limoges y Cedevita, que hoy juega en Moscú, contenderán por la plaza libre que queda para acceder al Top 16. Ninguno está descartado y hay dos enfrentamientos directos (Alba-Limoges y Cedevita-Alba), así que la emoción persistirá. Si el Unicaja cae con el CSKA y el Maccabi gana en Zagreb, los israelíes serán segundos.