Los títulos tienen ya dueño, pero la Fórmula 1 tiene aún múltiples interrogantes que cerrar antes de que arranque la próxima temporada en 2010. Superada la resaca de los festejos, el flamante campeón mundial, Jenson Button, deberá dar forma a sus planes para el futuro, un futuro en el que nadie duda de que proseguirá la exitosa colaboración con Brawn GP.

Pero no todos lo tienen tan claro. Los alemanes Nick Heidfeld (BMW), Nico Rosberg (Williams), Timo Glock (Toyota) y Adrian Sutil (Force India) carecen aún de contrato para 2010. Heidfeld negocia con varias escuderías; Rosberg es el favorito para sustituir al brasileño Rubens Barrichello en BrawnGP. Otro que cambiará de volante es Kimi Raikkonen, que podría volver a McLaren-Mercedes aunque tiene una oferta de Toyota. Su plaza en Ferrari la asume Fernando Alonso, que será reemplazado en Renault por el polaco Robert Kubica (BMW).

Otra cuestión es la de los equipos participantes. Está previsto que sean 13 (cuatro nuevos), pero BMW se retira al término de la temporada. De todos modos no es seguro que todos los nuevos logren entrar en la clase reina del automovilismo. En este sentido, el conjunto Qadbak sólo asumirá la estructura de BMW-Sauber si se le garantiza una plaza en la parrilla, algo a lo que se opone Williams. Además, existen dudas sobre la continuidad de Toyota: la presidencia de la compañía decidirá el 15 de noviembre si sigue o no.

También existe incertidumbre sobre los suministradores de motores. Los cuatro nuevos equipos (USF1, Manor GP, Campos GP y Lotus F1) los deberían obtener de Cosworth, que vuelve a la Fórmula 1. Williams ha rescindido el contrato con Toyota y es posible que vuelva a ser cliente de Cosworth y Red Bull considera la posibilidad de cambiar los motores Renault. Tampoco está claro el calendarios y los circuitos el próximo año.